La provincia de Sevilla tiene vinos y licores de primera calidad que son grandes desconocidos entre los propios sevillanos. Para salir de este anonimato los bodegueros decidieron hace 14 meses unirse y de esta iniciativa ha nacido la Asociación de Productores de Vinos y Licores de Sevilla , que ayer se presentó en sociedad.
La entidad la componen 13 bodegas de la Sierra Norte, el Aljarafe y el Bajo Guadalquivir, y representan al 70% de los productores de la provincia, aunque entre sus objetivos, según el presidente de la asociación, Julián Navarro (bodega Colonias de Galeón), es que todo el sector se sume a la iniciativa.
La finalidad de la entidad es bien claro: poner en valor el producto y que en las cartas de los bares y restaurantes de Sevilla se incluyan los vinos y licores de la provincia. Navarro manifestó que en Sevilla el 53% del vino que se vende es de la Rioja y que es muy difícil que en un establecimiento te ofrezcan un caldo sevillano, "cuando tiene un pasado glorioso". Con la asociación se busca recuperar el sitio que le corresponde a los vinos y licores de Sevilla y que los profesionales de la hostelería y los consumidores conozcan este producto.
En la presentación de esta entidad en la Casa de la Provincia estuvo el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, que desde un principio respaldó la idea, "porque la unión hace la fuerza".
Villalobos remarcó que la oferta turística y la gastronomía en Sevilla son punteras, pero se lamentó de que no haya tradición de saborear un buen vino o licor de Sevilla: "Es necesario que la gente se acostumbre a pedirlos y que aparezcan en las cartas de los establecimientos sevillanos".
Recordó que en un viaje que hizo a Málaga en un bar le recomendaron vino de Mollina, de la tierra, y eso es lo que, según insistió, quiere que suceda en Sevilla, que en los restaurantes se recomienden los vinos y licores locales, que son "grandes desconocidos", a pesar de su calidad.
En este sentido, informó de que poca gente conoce que la bodega Colonias de Galeón ha obtenido el máximo reconocimiento en Ecoracimos 2001 -uno de los concurso de agricultura ecológica de mayor prestigio en España-, con su tinto Silente, selección 2007, lo que corrobora, reiteró, la excelencia de los vinos y licores sevillanos.
