Local

Los coches no podrán rebasar los 30 km/h en vías de un carril

El alcalde plantea reducir la velocidad incluso en grandes vías de sentido único.

el 28 abr 2010 / 14:52 h.

TAGS:

Un ciclista circula por una avenida junto a los coches.
El Ayuntamiento quiere reducir la velocidad de circulación de vehículos en la ciudad. En aquellas vías con un solo carril, en los tramos donde se concentren más accidentes, incluso en los carriles laterales de las grandes vías de Sevilla e incluso en las nuevas calles con sentido único como la Ronda o Luis Montoto no se podrá transitar a más de 30 kilómetros por hora.

La medida, con la que el alcalde quiere seguir los pasos de Barcelona y Zaragoza, implica una reducción respecto a los límites de la Ley de Tráfico con un objetivo: aumentar la protección sobre los peatones y los ciclistas. Hasta ahora, en el núcleo urbano la velocidad máxima era de 50 kilómetros por hora, con la excepción de determinadas zonas, como áreas escolares o residenciales.

El proyecto, difundido ayer por el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, supone un paso más tras las peatonalizaciones y la implantación de más de 100 kilómetros de carriles bici. "Es un nuevo paso en el modelo de ciudad que supone un cambio radical en la circulación", apuntó el delegado de Movilidad, Francisco Fernández.

Se trata ahora de rediseñar la convivencia entre los distintos agentes urbanos con una nueva escala de prioridades -primero el peatón, después la bici y en tercer lugar el coche-. El mismo orden fijado en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), en la ordenanza de peatones y ciclistas y, más recientemente, en el anteproyecto de reurbanización del sistema viario, encargado por Urbanismo.

En todos estos documentos el Centro ya aparece como una zona de velocidad limitada. En todo el perímetro del casco histórico no se debería circular por encima de 20 o 30 km/h,  ya que según estos informes que diseñan el entramado urbano de la ciudad es una gran área residencial, un planteamiento que se completará cuando se empiecen a aplicar las restricciones.

Pese a esto, esta limitación aún no se lleva a cabo, entre otros factores porque se rebasa este límite en muy pocos casos. Ahora se trata de trasladar este modelo a las calles de los barrios, especialmente aquellas con un solo carril, y más adelante a otras como las vías de sentido único.

No bastará, si se sigue el modelo de Zaragoza y Barcelona con una señalización, sino que serán necesarias obras. El modelo es claro: en vías de Triana como San Jacinto o San Vicente de Paúl, recientemente reordenadas, sólo se podrá circular a 30 y se deberán implantar medidas de templado del tráfico.

El objetivo es doble. Por un lado, mejorar la coexistencia entre vehículos, otros medios de transporte y peatones. Por otro, aumentar la seguridad.  El 65% de los accidentes se producen en el casco urbano. De ahí que se tracen dos líneas de trabajo para determinar  las calles en las que se aplicará el criterio de reducir la velocidad a 30 km/h.

En primer lugar, las grandes vías por bicis y peatones. En éstas, para no ralentizar en exceso la circulación en la ciudad, se estudia aplicar esta restricción sólo en el carril de la derecha -siempre que éste no esté ocupado ya por un carril bus-.

En segundo lugar, se señalan los tramos con más accidentes o peligrosos. El doble atropello  del Paseo Colón se puede poner como referente: no se tendría que reducir la velocidad en toda la vía, pero sí aplicar medidas para rebajarla en torno al cruce del siniestro.

Según los cálculos difundidos por el alcalde, el impacto será mínimo: "En un trayecto medio de 15 minutos en una población el límite de 30 kilómetros sólo supone un minuto más en la duración del trayecto". Barcelona ya tiene sus primeros balances. Tras un proyecto piloto llevado a cabo en el barrio de Sant Andreu los accidentes han bajado un 27% y ha crecido en un 200% la afluencia a las zonas comerciales y el uso de la bicicleta. El 80% de los conductores respeta el límite de velocidad.

  • 1