La asociación de comerciantes de Utrera, Acai, ha criticado la "falta de previsión" en la realización de las obras en la calle Fernanda y Bernarda, con motivo del arreglo de la bóveda que cubre el arroyo de Las Monjas, y que afecta hasta un tramo de Álvarez Quintero.
El presidente del colectivo, José Luis Valero, afirma que "las obras se están haciendo con muy poco sentido común", porque empezaron a comienzos del mes de agosto, en la Plaza Ximénez de Sandoval, "levantan todo el adoquinado y ahora, como no están hechas los cajones de hormigón para las canalizaciones, dejan la calle cortada, y así sigue a comienzos de octubre". Valero señala que "lo normal es que hubieran empezado a trabajar con los materiales listos. Se han hecho unas catas previas, que deben servir para conocer cómo se va a hacer la obra, pero lo que no es lógico y no entiendo es que luego falten los instrumentos para hacerlas; no sé si es competencia de Carmocon -la empresa encargada de los trabajos- o del Ayuntamiento, pero esto es insoportable".
Sobre esta cuestión, fuentes municipales consultadas por este periódico afirmaron ayer que están "esperando que lleguen los premarcos del alcantarillado que, al tratarse de piezas de gran envergadura -con dimensiones de 3x2 metros- tienen que hacerlas especialmente, y tardan más tiempo". No obstante, "confiamos en que lleguen esta misma semana para poder continuar las obras".
CORTES. A este estado de espera se une el corte en parte de la calle Álvarez Quintero desde el pasado 21 de noviembre. Ante esta situación, el representante de los comerciantes se pregunta "cómo se puede aguantar esto, cuando es algo que no sólo afecta a los comercios de la zona, sino a todos los utreranos, que no pueden circular por la calle y, además, está parcheada y la gente se resbala y se cae".
Por este motivo, la situación de las personas afectadas es "insostenible, porque se ha unido la crisis y las obras". Los comercios, desde que se encuentran en marcha los trabajos, "tienen un 50 por ciento menos de ingresos que el año anterior", asegura Valero, quien señala que "si la luz, los impuestos y la materia prima cuestan más caros, vendiendo la mitad de lo que se vendía hay poco de donde sacar para mantener el negocio". En esta tesitura, "no sería de extrañar que haya comercios que cierren. De hecho, en Álvarez Quintero ya hay gente que dice que, si esto sigue así, no creen que sigan abiertos en el mes de enero de 2009".
José Luis Valero se encuentra a la espera de concretar una entrevista con el alcalde de la ciudad, Francisco Jiménez, para que éste le ofrezca más información sobre las obras.
Los trabajos tienen un presupuesto de 882.265 euros, y servirán para solventar un importante problema que padece el centro de Utrera cuando llueve, que hace reventar las bóvedas del arroyo.
