El tripartito deja en herencia un listado de asignaturas pendientes que el nuevo equipo liderado por el presidente electo de la Generalitat, Artur Mas, deberá afrontar. El mayor reto pasa por reducir una cifra: los casi 565.000 parados que hay en Cataluña.
La autoderminación y la financiación es otro asunto pendiente. Mas no esconde que el recorte del Estatut marca un antes y un después en las relaciones de Cataluña con el resto de España. El reto pasa ahora por mejorar la financiación autonómica, con un pacto fiscal que equipare a Cataluña con el concierto económico del país vasco.
La financiación sanitaria es el principal reto de un sistema que en una década ha visto cómo el número de beneficiarios se ha incrementado un 15% por la inmigración. Otro de los asuntos que deberá abordar tras las fiestas navideñas.
El gran reto pasa por lograr reducir el fracaso escolar, ya que actualmente el 30% de los catalanes de 16 años no acaba la ESO. Además los tribunales obligan al Gobierno a defender el castellano.
