Los juzgados de lo Mercantil se encuentran desbordados y repletos de estanterías con asuntos. / J.M.Espino (Atese)
Los datos de los juzgados son un excelente barómetro para medir el impacto de la crisis en la sociedad. Los despidos, quiebras, reclamaciones de deudas, desahucios han ido acumulándose en los juzgados, desbordándolos hasta el punto de que arrastrarán las secuelas durante muchos años. Pero las cifras de 2013 parecen dar lugar a una pequeña esperanza, más aún después de la bajada del paro anunciada el viernes, pues han menguado los despidos, las declaraciones de quiebra y las reclamaciones por impago de salarios en un 15%, aunque en este último caso se eleva hasta casi un 20%. Habrá que esperar al próximo año para confirmar si la tendencia se mantiene o es sólo un espejismo. Los datos ofrecidos por el Decanato de los juzgados de Sevilla del pasado año recogen que en los juzgados de lo Social se registraron 5.359 despidos. Una cifra muy elevada, pero que comparada con la del año anterior resulta mucho menos abultada, pues en 2012 fueron 6.245 ceses de contratos, es decir, un 15% o, lo que es lo mismo, más de 1.100 casos más. Pero no es el único dato alentador que se desprende de las estadísticas, pues los once juzgados de lo Social también han visto descender el número de procedimientos por salarios impagados, las llamadas reclamaciones de cantidad. Así, si en 2012 se contabilizaron 5.040 procesos por este tema, este año que acaba de terminar ha registrado un total de 4.171, es decir, un 17,25% menos.
Un leve respiro para estos órganos judiciales que se han visto completamente desbordados ante el aluvión de asuntos que han venido ingresando desde que comenzara la crisis económica en 2008. El juez decano de Sevilla, Francisco Guerrero, achaca este descenso a dos opciones, a que realmente está mejorando la situación del país, o a que ha sido tan importante el número de empresas y empleo destruido que ya se ha llegado al máximo. Precisamente, en su informe anual, Guerrero hacia especial hincapié en las circunstancias de estos órganos judiciales y en la acuciante necesidad de adoptar medidas que paliaran el atasco.
Así en dicho documento, remitido ya al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el decano recuerda que estos juzgados están trabajando un 107% por encima del módulo de trabajo establecido por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), ya que ingresan de media 1.655 asuntos por juzgado, cuando deberían ser 800. Para equilibrar esta situación, que el decano califica de crítica, sería necesaria la creación de 11 juzgados de lo Social, es decir, duplicar los actuales. Sin embargo, el informe puntualiza que es preciso crear cuatro juzgados completos de forma urgente. Además, cree que es necesario mantener el refuerzo de dos magistrados en comisión de servicio con el que cuentan en la actualidad, ya que estos órganos terminaron el año señalando juicios para 2017. Otro parámetro importante para evaluar el impacto de la crisis son los concursos de acreedores, la antigua suspensión de pagos o quiebra, cuya competencia es de los juzgados de lo Mercantil. Como los despidos y las reclamaciones, este tipo de procedimiento se disparó llegando incluso a triplicarse, pero, afortunadamente, en 2013 han descendido un 15%. De esta forma, frente a los 427 contabilizados el año anterior, los dos juzgados de Sevilla han recibido durante este último 366 concursos, una cantidad aún muy elevada teniendo en cuenta que en 2011 fueron 242.
En plena crisis se puso en marcha el segundo juzgado de esta jurisdicción en Sevilla que, tres años después, ya está también desbordado, hasta el punto de que ha sido necesario reforzar ambos órganos con un magistrado y un secretario más para cada uno. En su informe el decano pide que se mantenga este refuerzo y que además se creen otros dos más.
Las reclamaciones por deudas también caen casi un 26% En los juzgados de Primera Instancia el descenso de asuntos relacionados con la crisis también se ha dejado notar a lo largo de 2013. Así, el total de procesos ingresados bajó en casi un 10%, pues de 74.137 asuntos contabilizados en 2012, en este último año han rozado los 67.000. Esto se debe a que han descendido todos los procedimientos relacionados con las reclamaciones de deudas.
Así, los procedimientos monitorios, el que se sigue cuando la deuda que se reclama es de hasta 250.000 euros, han bajado un 21,86%. De los 17.573 casos contabilizados en 2012, este año pasado han bajado hasta los 13.732; una cifra que se aproxima a los 11.734 registrados en 2007, antes de la crisis. Lo mismo ha ocurrido con los juicios cambiarios (un proceso que no está sujeto a una cantidad determinada de deuda, pero que se suele usar en los impagos de cheques o pagarés), que de los 906 de 2012 han pasado a los 567 de este último año, un 37% menos. Los juicios ordinarios (para deudas sin determinar o hasta 6.000 euros) han bajado un 27% (de 3.245 a 2.358). Y por último, los juicios verbales han descendido un 16% pasando de 4.112 a 3.432.
Los desahucios descienden casi un 28% durante el año pasado Los juzgados de Primera Instancia también son los encargados de resolver los desahucios y los embargos. En el primero de los casos se ha producido un descenso importante de casi un 28% entre 2012 y 2013 (de 1.393 a 1.008). En cambio, las ejecuciones hipotecarias, es decir, el embargo, sí han subido aunque levemente, un 1,53%. De esta forma, de los 1.689 casos se ha pasado a 1.715. En su informe anual, el juez decano también reclama la creación de otros diez que se sumen a los 20 actuales. Según sus datos, estos órganos judiciales están trabajando un 126% por encima del módulo de trabajo, ya que ingresan el doble de asuntos por año de lo que deberían.
