El litoral español suspende. Ecologistas en Acción otorgó el martes sus banderas negras e impuso 317 en todo el país. Andalucía es la comunidad que salió peor parada, con 47 de estas distinciones, casi la mitad de ellas (21), fueron a parar a playas del Golfo de Cádiz.
Después de Andalucía -la región con mayor kilómetros de playa de país-, las comunidades más condecoradas por el colectivo ecologista fueron Cataluña, Baleares y Canarias (con 36 banderas negras cada una) y la Comunidad Valenciana (35). A más distancia le siguen ya Murcia (32), Asturias (28), Galicia (26), Cantabria (23), País Vasco (12), Ceuta (4) y Melilla (2). En cuanto a la contabilidad por costas, la Mediterránea -donde se incluyen también Baleares, Ceuta y Melilla- cuenta con más de la mitad de las banderas negras españolas (186 de 317; casi el 57%). "El litoral mediterráneo sigue siendo el que más presiones y agresiones recibe", destacó el portavoz de Ecologistas en Acción, Theo Oberhuber. Éste es décimo año consecutivo que el grupo ecologista presenta su informe sobre banderas negras en el litoral.
El colectivo le asigna a Andalucía, además de las 47 banderas, 72 puntos negros -zonas donde se han producido impactos puntuales o casos proyectados y amenazantes pero no ejecutados-. En España se han asignado de 310 de estos puntos.
Según la parte del informe Banderas Negras 2008. Hipoteca Costera referida a Andalucía, Ecologistas en Acción "ve la otra realidad del litoral andaluz y critica el modelo de desarrollismo y la pérdida de biodiversidad".
El documento denuncia que "existen provincias como Málaga en las que el entorno se halla prácticamente urbanizado en su totalidad", donde lamenta que "tras una década de desmadre inmobiliario y tras el escándalo de Marbella (...) se siguen realizando aberraciones urbanísticas".
Ecologistas en Acción también alerta de que la situación de la calidad de las aguas "no es más alentadora" y existen aún muchos puntos a lo largo del litoral andaluz "que son ejemplos del mal funcionamiento o la inexistencia de instalaciones adecuadas".
Oberhuber explicó que la destrucción de las costas se debe "principalmente a la "intensificación y al insostenible desarrollo" en la última década de sectores ligados al litoral como el urbanístico y el turístico".
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