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Economía

Los edificios inteligentes ya han llegado

Dar calor sólo cuando se necesite, controlar la humedad del aire o apagar la luz cuando no haya nadie. Los edificios inteligentes han llegado. Cada vez son más las empresas que, con el apoyo de la Administración y las universidades, trabajan en crear construcciones sostenibles. El objetivo: el ahorro de energía.

el 16 sep 2009 / 06:37 h.

Dar calor sólo cuando se necesite, controlar la humedad del aire o apagar la luz cuando no haya nadie. Los edificios inteligentes han llegado. Cada vez son más las empresas que, con el apoyo de la Administración y las universidades, trabajan en crear construcciones sostenibles. El objetivo: el ahorro de energía.

¿Cómo sería vivir en una casa que se mantiene caliente en invierno y fría en verano sin necesidad de usar calefacción o aire? ¿O en un edificio que ahorra energía cuando no hay nadie? ¿Y si además se contribuye a la conservación del medio ambiente? Esto no es ciencia ficción sino la más pura realidad gracias a los edificios inteligentes.

El sector de la edificación absorbe más del 40% del consumo final de energía y es la segunda causa de contaminación en las ciudades. Es, además, responsable de un importante impacto medioambiental al generar una elevada cantidad de residuos que producen la contaminación del aire, el suelo y las aguas. De ahí que cada vez se haga un mayor esfuerzo por parte de las administraciones públicas, las empresas del sector y los investigadores por poner freno a este derroche energético.

La puesta en marcha de proyectos innovadores y los incentivos públicos concedidos para fomentar las construcciones sostenibles han proliferado en los últimos tiempos. De hecho, la sostenibilidad es uno de los grandes retos que afronta el sector de la construcción, tanto en la edificación de viviendas como en la obra civil, y una gran parte de su esfuerzo inversor en innovación se destina a esta materia.

El principal desafío consiste en construir edificios de manera inteligente, que emitan poca contaminación y reduzcan su consumo energético sin olvidar la habitabilidad, salubridad y seguridad de los usuarios que vivan en ellos. Para fomentar el ahorro y la eficiencia energética en este sector, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio creó un certificado de eficiencia energética de los inmuebles que permite acreditar si han sido diseñados y construidos con criterios orientados a un ahorro en el consumo de energía. En Andalucía, además, la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa obliga a los promotores a inscribir estos certificados en el registro electrónico de certificados de eficiencia energética.

Una de las entidades más activas en este ámbito es la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA) que respalda hasta 19 proyectos andaluces.

En edificación, los proyectos financiados por CTA investigan nuevas herramientas informáticas para hacer más sostenible todo el proceso de construcción de los edificios (desde el proyecto hasta el mantenimiento de los mismos), nuevas soluciones de fachada para mejorar el aprovechamiento energético, ascensores ecológicos (es decir, de impacto ambiental reducido), nuevos sistemas de climatización utilizando fuentes renovables como el sol o sistemas para aprovechar la cubierta del propio edificio como una planta de energía solar fotovoltaica de alta concentración.

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