Las estadísticas judiciales son un buen termómetro de la crisis. Los datos señalan un descenso generalizado de todas las cuestiones más relacionadas con el mundo económico y laboral, salvo los embargos de vivienda que siguieron siendo una lacra en 2013, al incrementarse un 8% con respecto al año anterior. Pese a que son muchos los que han visto como se subasta su vivienda, la realidad es que han conseguido mantenerse en ella, como demuestra la bajada de los desahucios. Las cifras anuales ofrecidas ayer por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) evidencian el daño que la crisis ha hecho a las familias sevillanas, pues si en 2007 no se registraba ni un millar de viviendas embargadas, en 2013 se han contabilizado casi 3.600 casos. Es decir, en los seis años de crisis económica se han cuadruplicado las ejecuciones hipotecarias, debido a que son muchas las familias que no pueden hacer frente al préstamo concedido por el banco. Estas viviendas acaban siendo subastadas y sus moradores desahuciados, después de que las adquiera un nuevo propietario. Sin embargo, y pese a lo negativo del dato porque supone aún una cifra muy elevada, el lado bueno de las estadísticas lo encontramos en los lanzamientos lo que habitualmente llamamos desahucios, que han bajado. Esto quiere decir, que gran parte de las personas que han perdido su casa han logrado permanecer en ella, a buen seguro por la presión social creada para evitar este tipo de situaciones. De hecho, muchos desahucios se han logrado aplazar gracias al apoyo de diversas asociaciones o porque las familias han logrado alcanzar un acuerdo in extremis con los bancos, ya sea por un aplazamiento de la deuda o pagando un alquiler social. De esta forma, este año se han registrado 704 casos nuevos, frente a los 877 del anterior; aunque el dato llamativo es que en 2007, seis años antes, la cifra no llega a los 300, con 287 casos. No obstante, los juzgados practicaron 1.178, es decir, han llevado adelante más de un millar, ya que ahí se incluyen los casos que venían arrastrando de años anteriores. Según los datos del CGPJ, con resultado positivo sólo se han contabilizado 344. Por otro lado, en los juzgados de Primera Instancia, que son los que se encargan de los embargos y desahucios, también hay otro dato positivo. Los juicios monitorios, que son aquellas demandas en las que se reclama una deuda inferior a los 2.000 euros, han descendido notablemente, con un 22% menos de asuntos. Así, de los 30.251 registrados en 2012, la cifra ha descendido hasta los 24.190. El año que más reclamaciones se contabilizó fue 2010 con 36.114. Sin embargo, este dato puede resultar engañoso, ya que esta bajada puede estar motivada por las tasas judiciales, que entraron en vigor en noviembre de 2012. En el mundo laboral, los datos también son positivos. Los despidos han experimentado una bajada de un 12,25% con respecto a 2012, después de seis años de incremento continuo hasta duplicarse. De esta forma, en 2013 se registraron 5.482 ceses de contratos frente a los 6.247 del año anterior, aunque supone aún una cifra muy alejada de los 2.425 de 2007. Los juzgados de lo Social, encargados de estos asuntos, también han visto como las reclamaciones de salarios impagados, pues de los 4.903 casos se ha pasado a 3.029. En cuanto a los juzgados de lo Mercantil, también han visto como ha bajado el número de concurso de acreedores: 359 frente a 407, unos datos muy alejados de los 35 de 2007. Es decir, que pese a la bajada, estos juzgados siguen recibiendo diez veces más asuntos que hace seis años.
