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¿Los españoles primero?

Ayer fue el Día Mundial contra la Intolerancia, contra la falta de respeto al que, por ser diferente, tendemos a culpar de todo lo que nos da miedo. Estas jornadas temáticas sirven para que problemas ocultos se hagan un hueco entre las noticias que "más venden".

el 15 sep 2009 / 18:27 h.

Ayer fue el Día Mundial contra la Intolerancia, contra la falta de respeto al que, por ser diferente, tendemos a culpar de todo lo que nos da miedo. Estas jornadas temáticas sirven para que problemas ocultos se hagan un hueco entre las noticias que "más venden".

Pero, en esta ocasión, el tema está de lleno en la actualidad. Pocos dudan que la crisis, tan mediática y atendida, puede agravar la situación en la que se encuentran los inmigrantes en nuestro país. Si en la época de bonanza y despilfarro no se pusieron las bases para una buena convivencia; si en los últimos años el inmigrante ha sido utilizado para la lucha partidista, identificándolo con la delincuencia o responsabilizándole de una fallida integración educativa, ahora, cuando llegan las vacas flacas, cabe temer lo peor.

El Movimiento Contra la Intolerancia considera que hay pasividad en la clase política. Alerta de la "evolución del crecimiento de la xenofobia en el marco de la crisis económica" y vaticina un "incremento de los incidentes y hechos de naturaleza racista xenófoba". La ONG hace una serie de propuestas como una "sensibilización preventiva" y la creación de una Fiscalía para estos asuntos, junto al rechazo de eslóganes que empiezan a asentarse en nuestra sociedad, como por ejemplo: "los españoles primero".

Preocupa el discurso político. El PP aprieta las tuercas al gobierno dando a entender que la población inmigrante quita trabajo a los españoles, y el gobierno parece temeroso a que ese discurso populista sea eficaz. La verdad es que, mientras se pelean, en nuestra comunidad ya hay muchos inmigrantes que, por cierto, sanean la seguridad social que nos protege a todos y a los que hay que ayudar en la crisis, como al resto de los ciudadanos. Y, que además, los desesperados no entienden de recesiones y seguirán llegando. Es materia para un utópico, pero no imposible, pacto de Estado, en línea con los avisos de la ONU. Por ello, por el interés general, en el consenso político por la tolerancia, ¿los españoles primero?.

Periodista

opinion@correoandalucia.es

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