Economía

Los españoles trabajan más y producen menos

La herencia de horarios de otras épocas no viene bien a la productividad española. Los trabajadores nacionales se dejan ver mucho más que los europeos en sus puestos de trabajo, pero esto no aumenta los beneficios de la empresa.

el 15 sep 2009 / 03:02 h.

La herencia de horarios de otras épocas no viene bien a la productividad española. Los trabajadores nacionales se dejan ver mucho más que los europeos en sus puestos de trabajo, pero esto no aumenta los beneficios de la empresa. Por contra, dificulta la conciliación entre la vida familiar y la laboral, una cuestión que perjudica en gran medida a las mujeres, que han tenido que asumir los horarios machistas de generaciones anteriores.

El presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, Ignacio Buqueras, aseguró ayer que España es el país europeo en el que más horas se trabaja, pero también el que cuenta con la productividad más baja, sólo por delante de Portugal. Buqueras hizo estas declaraciones en Valladolid, la primera de un grupo de 20 ciudades en las que se celebrarán jornadas divulgativas sobre la racionalización de los horarios, con el fin de difundir la necesidad de adaptarlos para conciliar la vida laboral y familiar y mejorar la productividad y la calidad de vida.

El presidente de dicha Comisión añadió que en España se trabajan de media unas 200 horas anuales más que en el resto de países de Europa y abogó por implantar unos horarios más humanos y europeos que ayuden a acabar con esta situación.

"No hay ningún otro país europeo con la irregularidad de horarios de España, donde prima más la cultura de la presencia que la de la eficiencia en el mundo laboral", dijo Buqueras, quien calificó la situación de "tercermundista".

El presidente de la Comisión explicó además que esta cultura del presentismo laboral no tiene ningún sentido, porque la productividad de una persona disminuye después de siete u ocho horas de trabajo eficaz.

Las mujeres son además las más perjudicadas por este sistema horario, algo que, según Buqueras, es fruto de unos "horarios machistas" heredados de la época en la que la mujer trabajaba solo en casa y que hoy en día obligan a muchas de ellas a elegir entre la familia y el trabajo.

La solución a esta situación es, según él, pasar de la cultura de presencia en la que nos encontramos a una de eficiencia que, incluso, tienda a la excelencia.

"Si queremos competir en un mundo cada vez más globalizado, tenemos que preconizar una cultura de eficiencia en el trabajo que, a su vez, tienda a la excelencia", afirmó.

El ciclo, que seguirá durante abril, mayo y junio por otras 19 ciudades españolas como Madrid, Barcelona, Zaragoza, Salamanca y Zamora, pone sobre la mesas cuestiones como la conciliación, la productividad, la igualdad, la competitividad, la calidad de vida, la salud, el ocio, el sueño, la siniestralidad y la globalización.

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