La Guardia Civil ha responsabilizado al comando de cuatro miembros legales de la banda terrorista ETA, desarticulado la madrugada del pasado martes, de un total de 16 atentados en cuatro comunidades (entre 2006 y 2009) entre los que destacan el asesinato del Inspector de Policía Antonio Eduardo Puelles; el atentado de Santoña, que el 22 de septiembre de 2008 mató al brigada Luis Conde; o el ataque contra la casa cuartel de Burgos que ocasionó decenas de heridos el 29 de julio de 2009, confirmaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.
Estas mismas fuentes precisaron que han sido los propios terroristas los que han reconocido su participación en todos estos hechos en sus declaraciones ante los agentes del Instituto Armado, incluso antes de conocerse los resultados de los análisis científicos practicados a partir del abundante material incautado en los registros, lo que podría aportar nuevas evidencias.
A este comando también se le imputa la autoría del atentado fallido con coche bomba en el aparcamiento de la delegación del Ministerio de Defensa en Logroño, el 10 de septiembre de 2007. También fueron los responsables, un año después, en septiembre de 2008, de la colocación de una bomba lapa en el coche particular de un policía nacional, pero que no llegó a explotar. El agente recorrió diez kilómetros con la bomba instalada en los bajos de vehículo hasta que fue descubierto al llegar a la comisaría de Basauri (Vizcaya).
También fueron los autores de la colocación de un artefacto en el vehículo del escolta Gabriel Ginés en el barrio de la Peña de Bilbao en octubre de 2007. La víctima resultó gravemente herida. Además se les responsabiliza de otras seis acciones terroristas. Entre ellas algunas de las acciones llevadas a cabo en 2009 en Vizcaya. Entre los atentados que aún permanecían sin esclarecer se encuentran la explosión el 16 de enero de un artefacto en Hernani (Guipúzcoa). Un mes después, el 9 de febrero, se produjo un ataque contra la sede del PSE en la localidad guipuzcoana de Lazkao. El 26 de marzo otra bomba explotó en la residencia del dueño de los astilleros Murueta situada en la localidad vizcaína de Amorebieta.
También se supo ayer que el comando fue bautizado con el nombre de Otazua en homenaje al miembro de ETA fallecido en 2003 Arkaitz Otazua, y que tenía entre sus objetivos a miembros de las fuerzas de seguridad de la Policía Autónoma Vasca y a jueces sobre los que habrían recabado información con la intención de atentar contra ellos, según fuentes de la lucha antiterrorista. Las mismas fuentes precisaron que así consta en la documentación incautada a los terrorista, donde se revela que los detenidos fueron captados en 2006 por la etarra Saioa Sánchez, actualmente detenida en Francia por su participación en el atentado de Capbreton en el que fallecieron dos guardias civiles.
Por último, la viuda del inspector de Policía asesinado en 2009 Eduardo Puelles, Francisca Hernández, pidió ayer que los presuntos asesinos de su marido "no salgan de la cárcel hasta el final de sus días". "Lo único que pido es que estén en la cárcel de por vida". Según dijo, su petición igual suena "cruel" a mucha gente, pero recordó que le han "destrozado" la vida.
