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Los fugados de la cárcel apuñalan y roban a un joven en Antequera

La Policía Nacional cree que los dos reclusos que se fugaron de la cárcel Sevilla-1 el miércoles por la noche son los autores de un apuñalamiento durante un atraco que se produjo el jueves en la localidad malagueña de Antequera.

el 06 feb 2010 / 10:18 h.

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El Rafi fue detenido por la Guardia Civil a los dos años de fugarse y tras un asesinato.

La Policía Nacional cree que tras el apuñalamiento de un joven en la localidad malagueña de Antequera están los dos presos fugados el pasado jueves de madrugada de la prisión de Sevilla. La descripción ofrecida por la propia víctima, que está ya en su casa tras recibir el alta en el hospital de Antequera, hace pensar a los agentes que se trate de El Rafi, un peligroso delincuente cordobés de 29 años, y del marroquí de 22 años que le acompaña. "La certeza total de que hayan sido ellos no la tenemos, aunque todo apunta a que pueden ser los autores", explicaron a la agencia Efe fuentes policiales.

Ambos fugitivos son los sospechosos del atraco cometido la misma tarde del jueves en el Polígono Industrial de Antequera sobre las 19.00 horas, como adelantó ayer el Diario Sur. Los dos presos supuestamente abordaron a un trabajador para atracarle y le asestaron dos puñaladas en la espalda y el pecho.

El joven, que trabaja en un supermercado, fue auxiliado por una patrulla de la Policía Nacional, que le trasladó hasta el hospital al ver las lesiones que presentaba. Sin embargo, los agentes no pudieron detener a los dos fugados porque estos ya habían huido del lugar a su llegada. Los agentes pudieron identificarlo esa misma noche gracias al testimonio de la propia víctima, según explicó la concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Antequera, Carmen Rosa Torres. El joven no tenía afectado ningún órgano vital, de ahí que recibiera el alta al día siguiente.

Fuentes policiales confirmaron que en la zona se mantiene un fuerte dispositivo de seguridad, por si los dos prófugos aún estuvieran por los alrededores. Además, la Policía continuaba ayer rastreando diversos puntos de la Costa del Sol y carreteras de la provincia. La Guardia Civil también mantiene la búsqueda de ambos presos por toda Andalucía, ya que se pueden mover por cualquier provincia. Los mismo ocurre en Bujalance, la localidad de El Rafi, donde también se ha extremado la vigilancia por si volviera por allí.

Este preso cordobés hacía tres meses que había sido trasladado a la cárcel de Sevilla, donde estaba cumpliendo prisión preventiva por el asesinato de un vecino de su localidad, cometido en noviembre de 2008 cuando llevaba huido de la Justicia casi dos años. Además, El Rafi estaba condenado a siete años y medio de prisión por varios robos; mientras que su compañero de celda y fuga había sido condenado a tres años y medio por varios robos y tenía pendiente el juicio por otro.

La fuga fue descubierta en el recuento de las 7.45 horas del jueves en el módulo de presos preventivos de la cárcel Sevilla. Hasta ahora la hipótesis más probable es que uno de ellos saliera de la celda por un pequeño hueco en la pared y le abriera la puerta al otro. Luego forzaron la ventanilla del pasillo, por donde accedieron a una terraza que les permitió saltar el muro perimetral exterior, donde se han localizado las chaquetas que emplearon para no dañarse. Nadie los vio y no saltaron las alarmas.

25 delitos en dos años

No es la primera vez que El Rafi, acostumbrado a vivir entre rejas desde el año 1999, trae en jaque a los cuerpos de seguridad. Ya en 2006 fue capaz de estar casi dos años en la calle cometiendo una fechoría tras otra después de escaparse de la prisión de Córdoba. En aquella ocasión no fue una fuga como la de ahora, sino que aprovechó un permiso de ocho horas que le dieron para ver a su madre para no volver. Sorprendentemente, lo consiguió por buena conducta, pero no regresó porque, según dijo el en su declaración judicial, se drogó y no fue capaz de volver a la prisión.

Fueron casi dos años en los que llegó a cometer 25 delitos, sin que fuera detenido por ninguno de ellos. El alcalde de Bujalance, donde residía, incluso rogó en un Pleno a la Guardia Civil que lo detuviera. Uno tras otro, casi todos robos, fue logrando escapar al cerco policial, incluso cuando en septiembre de 2008 encañonó a un hombre con una escopeta.

La Guardia Civil logró estrecharle el cerco en varias ocasiones, la primera en mayo de 2007 en Andújar, donde finalmente sería detenido en noviembre de 2008. Eso sí, antes dejó el rastro de la sangre en su largo historial delictivo, tras disparar a un vecino de Bujalance en la cabeza. Catorce días después, el hombre, de etnia gitana, fallecía.

El Rafi y toda su familia, que sufrió diversas represalias tras el fallecimiento, huyeron de la localidad. La búsqueda se intensificó, pero aún así fue capaz de burlar a los dispositivos de seguridad, que le localizaron en una casa rural en las afueras de Andújar. Finalmente, fue detenido en la peligrosa barriada Sector Almería del municipio.

 

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