La empresa municipal de transportes, Tussam, tiene una deuda real con Casal de más de 2,7 millones y debe otros 1,5 millones a Los Amarillos por sus servicios en barrios de la periferia, según UGT. Estos impagos ponen en peligro la continuidad de las líneas que llegan a Valdezorras (Los Amarillos), Parque Alcosa y Torreblanca (Casal) ya que las empresas no tienen liquidez para afrontar el pago de los salarios. De ahí que los 200 trabajadores de Casal y los 80 de Los Amarillos estén sufriendo retrasos en el cobro de sus nóminas.
Por tal motivo, UGT ha convocado para hoy una concentración ante el Ayuntamiento para defender a los trabajadores de ambas empresas. Rafael García, secretario general de Transportes, Comunicaciones y Mar en Sevilla de UGT, aseguró ayer que después de varias reuniones con responsables de Tussam no se comprometieron "a nada concreto", de ahí que quieran hacer llegar el problema a los sevillanos y en particular a los vecinos de Parque Alcosa y Torreblanca.
"Por culpa de esta deuda, estas empresas no puede afrontar puntualmente los pagos de las nóminas y de los atrasos de convenio que deben a los trabajadores; y por supuesto, peligra la viabilidad de estas empresas", apuntó. Según García, el área municipal de Hacienda tiene que "adelantar tesorería" para hacer frente a estos pagos y evitar que la plantilla tenga problemas para cobrar.
Por su parte, el Ayuntamiento aseguró ayer que la deuda "vencida" -la exigible por haber consumido más de 90 días- con Casal asciende a 1,2 millones de euros, una cifra que García elevó a 2,7 millones "o más". "Es la deuda real, es decir, incluido lo que se debe en los últimos meses, que el Ayuntamiento no lo contabiliza", sentenció el sindicalista. A sus críticas se unió el portavoz socialista, Juan Espadas, que señaló que la deuda de Tussam ha aumentado en más de un millón de euros desde que Juan Ignacio Zoido es alcalde, lo que "pone en riesgo la prestación y la calidad del servicio". Espadas cifró en 1.816.000 euros la "deuda vencida" con esta empresa privada.
Fuentes municipales indicaron a Europa Press que el importe pendiente de cobro a Casal ascendía a 0,4 millones vencidos a 31 de diciembre de 2010, aumentando hasta los 1,1 millones hasta el 30 de junio de 2011. Sin embargo, desde la entrada de la nueva corporación, el importe subió 0,1 millones, por lo que actualmente se fija la deuda "vencida" en 1,2 millones.
"Hemos heredado del gobierno anterior una situación que comenzó a deteriorarse en 2010 y empeoró en los primeros meses de 2011, antes que el actual gobierno municipal tomara posesión", sentenciaron estas fuentes. Por eso, el Gobierno del PP consideró "incomprensible" que el PSOE atribuya la deuda a Zoido, lo que atribuyó a "desconocimiento o por un interés por confundir a los sevillanos".
