El sol es un enemigo potencial de la piel. Ésta es la base de la campaña de prevención contra riesgos solares en adolescentes que han dirigido los laboratorios Roche en 27 institutos andaluces. La mitad de los jóvenes sufrió quemaduras por el sol el último verano.
La franja horaria más frecuente de exposición al sol es de las 16.00 a las 18.00 horas. Es también la de mayor riesgo, seguida de las horas matinales de 12.00 a 14.00 de la tarde. Y no necesariamente ocurre en verano, en un día soleado o cuando se está en la playa.
La Academia Española de Dermatología y Venereología, con ayuda de los laboratorios La Roche-Posay, dirigió a finales del año pasado una campaña de hábitos saludables ante el sol en adolescentes. Tenía dos objetivos: concienciar a los chavales de los riesgos potenciales de los rayos solares y recopilar todo lo que habían aprendido durante la campaña. Estuvieron presentes en 27 institutos de secundaria, tres por cada capital andaluza, y entrevistaron a 2.170 alumnos.
Estos jóvenes sabían poco o muy poco acerca de los daños que causa el sol. Un 53,3% de los adolescentes andaluces aseguró haber tenido quemaduras por el sol en el último verano, y un 2,9% dijo haber sufrido quemaduras con ampollas. Pero los latigazos del sol no sólo caen en el periodo estival. Una de las lecciones de la campaña era, precisamente, concienciar a los chavales de los arañazos solares en el día a día, en la ciudad, en la calle. Siete de cada diez jóvenes no entendía por qué había que tomar precuación solar cuando estaba nublado. Un 43% desconocía el factor de protección de la crema solar que necesitaba, aunque el 45% aseguró que usaba crema al menos una vez al día.
¿Para qué sirvó la campaña? Según el estudio, los hábitos de exposición al sol mejoraron significativamente tras la intervención. La exposición alta se redujo de entre un 65% a un 60% entre los chavales, y la no prevención solar bajó del 35,3% al 28%. Sobre todo en los días nublados cambió mucho la cosa: de un 24,8% de chicos que decía cuidarse de los rayos solares que se filtraban a través de las nubes se pasó a un 42% después de la campaña.
Las quemaduras solares también se redujeron después del estudio, de un 48% a un 36%. Muchos de los chavales asociaban las quemaduras de primer y segundo grado a incendios, y no a la exposición continua y des protegida del sol.
La asociación dermatológica y los laboratorios Roche quieren ahora ampliar la campaña a escala nacional, con el eslogan Buen rayito, protégete del sol. En abril, Sevilla será la sede del X curso internacional de avances en dermatología, coordinado por su presidente, el doctor Julián Conejo-Mir, del hospital Virgen del Rocío, donde se volverá a presentar la campaña.
