Economía

Los líderes europeos prometen no adoptar iniciativas proteccionistas

Los líderes europeos se comprometieron ayer a no adoptar medidas de apoyo para sus fabricantes de automóviles o sus bancos que puedan perjudicar a los países de Europa central y oriental menos desarrollados. Es decir, un rechazo al proteccionismo nacional.

el 15 sep 2009 / 23:23 h.

Los líderes europeos se comprometieron ayer a no adoptar medidas de apoyo para sus fabricantes de automóviles o sus bancos que puedan perjudicar a los países de Europa central y oriental menos desarrollados. Es decir, un rechazo al proteccionismo nacional.

La cumbre extraordinaria que ayer celebraron los Veintisiete en Bruselas concluyó con un llamamiento a la "solidaridad y la responsabilidad" de todos para hacer frente unidos a la crisis financiera y económica, según resaltaron en rueda de prensa el primer ministro checo, Mirek Topolánek, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso.

El jefe del Ejecutivo comunitario destacó "el alto nivel de convergencia" en torno a la necesidad de cumplir las reglas del mercado interior, perseguir a toda costa la estabilidad financiera y luchar contra el desempleo.

Barroso también incidió en el "claro apoyo" de todos los líderes, "incluido explícitamente el presidente Nicolas Sarkozy", a las directrices formuladas por la Comisión Europea sobre las ayudas públicas para los fabricantes de automóviles.

Bruselas no está en contra del apoyo al sector automovilístico europeo, dijo Barroso, pero exige que las ayudas públicas nacionales sean temporales y, sobre todo, que no vayan en detrimento de la producción o del empleo en otros Estados de la Unión.

A petición de los países del centro y este de Europa, los Veintisiete también incluyeron una referencia a la delicada situación del sector bancario oriental. Según una nota de prensa conjunta leída por Topolánek y distribuida después de la cumbre informal, los líderes están de acuerdo en que "la ayuda a los bancos matrices no debe suponer ningún tipo de restricciones para las actividades de las filiales en los países de la UE que las acogen".

Los jefes de Estado o Gobierno recalcaron la importancia de la estabilidad macrofinanciera en toda la Unión Europea, pero se negaron a considerar a Europa oriental como subgrupo necesitado de planes especiales.

"Reconociendo que existen claras diferencias entre los Estados miembros de la Europa central y oriental", los líderes de la Unión se declararon dispuestos, no obstante, a "revisar la asistencia ya facilitada".

A este respecto, Barroso rechazó rotundamente la sensación que están dando, a su juicio, algunos medios de comunicación de que Europa occidental no hace lo suficiente por ayudar a sus socios orientales llegados a la UE después de 2004.

Por otra parte, los líderes de la UE llegaron ayer a un acuerdo sobre cómo gestionar los "activos tóxicos" que están lastrando los balances de los entidades financieras, que permitirá a los países que lo deseen crear "bancos malos" para agrupar esos activos problemáticos.

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