Los monjes del monasterio de Shaolin, donde nació el kung fu hace 1.500 años, han decidido lanzar al mercado un refresco con cualidades energéticas con el que esperan conseguir una nueva fuente de ingresos. El monje Shi Yanlin, responsable de la farmacia del monasterio, señaló al diario Dahewang que ya han conseguido permiso para comercializar la bebida, una especie de refresco de té con ciertos ingredientes capaces de equilibrar el interior del cuerpo.
