De las calles del País Vasco desaparecerán los símbolos etarras tras el "compromiso permanente" al que llegaron ayer la Asociación de Municipios Vascos (Eudel) y el Departamento de Interior del Gobierno vasco, para la retirada de todo aquello que enaltece el terrorismo y ofenda a las víctimas.
Los máximos responsables de Eudel y de Interior celebraron ayer en Bilbao una reunión en la que acordaron reforzar las juntas locales de seguridad para mejorar la coordinación y avanzaron en la elaboración de un "acuerdo marco de colaboración".
El encuentro, celebrado en la sede central de Eudel, se produjo después de un verano en el que ambas instituciones han mantenido polémicas públicas por su papel en la retirada de símbolos de enaltecimiento del terrorismo, especialmente durante las fiestas patronales de distintos municipios como Lekeitio, Gernika y las tres capitales.
A la reunión asistieron en representación del Gobierno Vasco el consejero de Interior, Rodolfo Ares; el viceconsejero de Seguridad, Rafael Iturriaga, y el asesor de la Dirección de Atención a la Víctimas del Terrorismo Txema Urkijo, mientras que la delegación de Eudel estuvo encabezada por su presidente, el alcalde de Tolosa, Jokin Bildarratz (PNV).
En una nota de prensa difundida por Eudel y por Interior, ambas instituciones destacaron su "absoluta sintonía" para evitar "cualquier tipo de manifestación que enaltezca el terrorismo u ofenda la memoria y dignidad de las víctimas".
Ayuntamientos y Gobierno Vasco aseguraron compartir la necesidad de "intensificar la pedagogía democrática y preservar los espacios públicos para la convivencia en paz y libertad". "Esta actitud debe ser un compromiso permanente, no fruto de coyunturas puntuales ni de periodos concretos. Es una actitud diaria que debe llevar a toda la sociedad a no resignarse y a no asumir como normal la presencia en nuestras calles y plazas de determinados símbolos que enaltecen el terrorismo, ofenden la memoria de las víctimas y vulneran la ley", añadieron.
Para ello, acordaron "fortalecer" la coordinación entre los municipios y la Ertzaintza para la retirada de carteles y pintadas mediante la "intensificación" de la actividad de las Juntas Locales de Seguridad.
