Local

Los nazarenos del Sol arrastrarán sus colas en señal de duelo

el 03 mar 2010 / 20:58 h.

TAGS:

Nazarenos del Santo Entierro arrastrando su ropón.

Será, a buen seguro, una de las instantáneas más buscadas por la prensa gráfica de toda la Semana Santa de 2010. Los nazarenos del Sol se soltarán la cola del hábito penitencial en un punto concreto de su recorrido el próximo Sábado Santo en señal de duelo por la muerte del Señor, una costumbre secular en Sevilla, perdida a finales del siglo XIX, de la que hoy queda como reminiscencia la práctica de los nazarenos del Santo Entierro de arrastrar sus enlutados ropones por el suelo.


Fiel al espíritu de esta singular cofradía de recuperar tradiciones perdidas y estampas poco conocidas de la Semana Santa -caso del misterio de la Sagrada Conversación-, la junta de gobierno de la corporación del Plantinar, encabezada por su hermano mayor, Juan Luis Amaro, se ha propuesto rescatar en su bautizo procesional el Sábado Santo esta costumbre, práctica común en el pasado entre las cofradías que realizaban su estación durante los días del Triduo Sacro (Jueves, Viernes y Sábado Santo).


La idea de recuperar esta estampa casi olvidada de la Semana Santa de Sevilla e instaurarla en adelante como costumbre en el cortejo de la hermandad del Sol se debe al director artístico de la corporación y autor de las imágenes titulares, José Manuel Bonilla, responsable último de la singular estética que despliega esta cofradía en la calle.


Bonilla asegura que esta práctica aún puede admirarse hoy día el Viernes Santo en la localidad de Olivares, cuando la hermandad de la Soledad desfila por la plaza de España, lugar en el que los nazarenos se sueltan la cola rizada del hábito penitencial y las arrastran por el suelo en señal de luto hasta dar la vuelta a la plaza (conocida también como "Vuelta del Caracol"). Vea el vídeo de la hermandad de Olivares


Aunque en un principio la hermandad del Sol sopesó la posibilidad de recuperar esta tradición a su paso por el interior de la Catedral, cuestiones de operatividad desaconsejaron finalmente tal opción, toda vez que al tratarse de una hermandad de las denominadas de negro y provenir desde un barrio tan lejano, el primer templo metropolitano se convirtirá en el exclusivo punto de avituallamiento para el cuerpo de nazarenos. Argumento al que habría que añadir la necesidad de contar con un amplio cuerpo de auxiliares de paisano que, a la salida de la Catedral, tras pasar ante el Monumento, ajustaran de nuevo la cola al brazo de los nazarenos. Así las cosas, desechadas las naves catedralicias, la junta de gobierno de la nueva hermandad del Sábado Santo baraja ahora como lugar más probable para llevar a cabo esta señal de duelo los alrededores de la parroquia de San Diego de Alcalá ya en el último trecho de su recorrido de vuelta a su capilla.No será ésta la única singularidad que presente el próximo Sábado el cortejo de la corporación del Plantinar.

La hermandad del Sol también marcará un hito al incorporar por vez primera una representación de religiosas a un cortejo procesional que haga su estación a la Catedral. Dos religiosas del Pozo Santo, la superiora y la vicaria del convento sevillano, presidirán el paso del Señor desde el Plantinar hasta la Catedral.

  • 1