Varios periodistas extranjeros que se encuentran en la región de Xinjiang cubriendo el conflicto entre chinos e uigures han sufrido acoso por parte de las autoridades, y varios fueron detenidos, denunció ayer el Club de Corresponsales Extranjeros en China.
En un comunicado, la organización exigió a las autoridades que detengan estas trabas a la profesión, y recomendó a Pekín que "permita el libre flujo de información, esencial para que lo reportado sea objetivo y justo".
Según los periodistas, las fuerzas de seguridad de Xinjiang han detenido a periodistas y han requisado sus equipos, "y en al menos un caso causaron daños en una cámara". También se denunciaron limitaciones a los reporteros para entrevistar a los habitantes de la zona.
