Los populares pinchos de la cadena española de restauración Lizarrán han llegado ya a Nueva York, donde hoy abre la primera franquicia de los conocidos restaurantes en la costa este de Estados Unidos.
"Pensamos que es un modelo de restaurante que triunfará en Nueva York, donde el concepto de tapa está ya muy asimilado y nosotros proponemos una fórmula ágil y divertida de disfrutar de ellas", explicó hoy a Efe el responsable de operaciones de Lizarrán para la costa este de EEUU a excepción de Florida, Miguel Jiménez.
El Lizarrán de Nueva York está situado en el selecto barrio del SoHo, donde hay varias tiendas de productos españoles, y servirá, según Jiménez, para demostrar que el modelo de los pinchos y las tapas cuenta con muchos adeptos en Estados Unidos, donde la cadena cuenta ya con dos restaurantes en el estado de California.
"Nuestro fuerte en Nueva York va a ser que ofrecemos productos totalmente españoles y elaborados al mismo estilo que en España, algo que es un incentivo en Manhattan, donde hay muchos restaurantes que en ocasiones optan por la fusión de la cocina española con la latinoamericana", argumentó Jiménez.
El nuevo restaurante neoyorquino ofrece más de 200 pinchos que venderá a un precio único de 2,5 dólares (1,8 euros).
"Funcionamos como siempre, permitiendo a los comensales se sirvan ellos mismos de los pinchos que hay sobre la barra y luego cobrándoles en función del número de palillos que quedan sobre la mesa. Es algo diferente que gusta mucho aquí", dijo el responsable de operaciones de Lizarrán, quien también destacó la amplia variedad de vinos españoles que oferta.
Jiménez explicó que hay proyectos en marcha para abrir a través de franquicias nuevos restaurantes en otros puntos de Nueva York, como el barrio de Brooklyn, en las ciudades de Filadelfia (Pensilvania) y Boston (Massachusetts), y en distintos puntos de Nueva Jersey.
La cadena cuenta con alrededor de 200 restaurantes repartidos por todo el mundo, con una fuerte presencia en los países de Europa, pero también con franquicias en Rusia y China.
