El palangrero Sakoba, de armador gallego y capitaneado por un ciudadano español aunque lleva bandera keniana fue secuestrado ayer cuando faenaba en aguas del Índico, según confirmaron fuentes de la Confederación Española de Pesca (Cepesca). Las mismas fuentes precisaron que el barco, que no es atunero, se dedica a la pesca del pez espada, el tiburón y el merlín y aunque ondee con bandera de Kenia anteriormente sí perteneció al censo español.
Desde el pasado fin de semana los barcos que navegan por el Índico están en alerta máxima, la mejora del tiempo ha propiciado que aumenten los ataques de los piratas que han salido de sus guaridas. La pasada semana cuatro buques españoles sufrieron un intento de secuestro en 48 horas.
Tras ser informada de la noticia, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, anunció que activaría un comité para recabar toda la información sobre el secuestro de Sakoba. Así lo aseguró el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, en declaraciones a los periodistas en el Congreso al término de una comparecencia ante la Comisión de Exteriores. El ministro también precisó que el Gobierno pondría en marcha el protocolo de actuación al ser el patrón de nacionalidad española y de origen portugués. "Cuando hay un ciudadano español nos movilizamos igual, sea uno, 15 o 16. Nos preocupamos de la situación y de todos los españoles en el exterior. Lo vamos a atender con el mismo interés y el mismo compromiso que en anteriores ocasiones y tratando de resolverlo lo más rápido posible", explicó.
No obstante, horas más tarde, fuentes del Gobierno aseguraron que el comité anunciado por De la Vega no se convocaría dado que la situación no es comparable con la del Alakrana, aunque sí se ofrecerá toda la "ayuda consular necesaria" al capitán del barco. Por ello, la portavoz del Partido Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, pidió ayer al Gobierno que procure "mantener informado" al principal partido de la oposición sobre el secuestro del Sakoba y dijo esperar que desarrolle una gestión "coordinada" en aras de liberar a su tripulación cuanto antes.
El protocolo de actuación previsto por el Gobierno, y ya puesto en práctica con el secuestro del pesquero Alakrana y el de los tres cooperantes catalanes en Mauritania, establece una actuación coordinada entre los distintos ministerios implicados, como Interior, Exteriores y Medio Ambiente, Medio Rural y Marino.
La empresa Sakald Pesca de Vigo, comercializadora de las capturas del Sakoba, precisó que "supuestamente" el secuestro lo efectuaron piratas somalíes, cuando se encontraba faenando en aguas de Tanzania, de cuyo Gobierno tiene la preceptiva licencia", aunque indicó que "no tiene hasta el momento ninguna comunicación más al respecto". El Gobierno sospecha que el buque practicaba la pesca ilegal y explicó que el pesquero carece de la baliza habitual para su localización.
la zona. La comercializadora gallega, con base en el puerto vigués de O Berbés, rechazó, asimismo, cualquier vinculación del Sakoba con la pesca ilegal y puntualizó en el comunicado que fue el arrastrero Sakoba I el denunciado por la organización ecologista Greenpeace el 2 de abril 2006 trasbordando ilegalmente en aguas de Sierra Leona, al oeste del continente africano.
Fuentes de Cepesca indicaron que en el momento del secuestro el pesquero estaba "completamente metido" en la costa somalí, "cerca de Mogadiscio", precisaron; extremo que desmintió la misión de la UE. Además, la empresa de Vigo indicó que "dada la imposibilidad de contacto con el buque", la firma keniana "desconoce el estado de la tripulación y asimismo, si está siendo utilizado por los piratas como buque nodriza para nuevos ataques".
