El presidente del PP, Mariano Rajoy, dijo ayer que cree que se va a producir un cambio político tanto en el País Vasco como en Galicia y que "el PP va a estar en ese cambio", que, aseguró, va a ser "muy saludable". En declaraciones a la Cadena Ser, recogidas por Efe, Rajoy se refirió a las próximas elecciones autonómicas gallegas y vascas del 1 de marzo, y se mostró convencido de que "va a haber un cambio político en los dos sitios" que va a ser protagonizado por su partido. Preguntado por lo que se juega en las elecciones gallegas, Rajoy dijo que "quien se juega algo son todos los gallegos" que elegirán entre seguir con un gobierno que, en su opinión, "ha hecho las cosas muy mal, -el peor que ha tenido Galicia desde 1981- o cambiar". "No está en tela de juicio en estas elecciones quién va a dirigir el partido", precisó. Asimismo, comentó que el gobierno actual gallego, presidido por Emilio Pérez Touriño, "no ha demostrado ser capaz de afrontar los problemas que ha tenido Galicia", por lo que el próximo 1 de marzo, esta comunidad se juega una parte de su "futuro para los próximos años". El presidente del PP, además se atrevió a aventurar que su partido dará al BNG y al PSdeG "una paliza de la que se van a acordar el resto de sus días", y subrayó que el bipartito "hizo de la ineficacia y la incompetencia" su "seña de identidad".
Respecto a las elecciones vascas y a si el candidato socialista a lehendakari, Patxi López, tiene garantizado el apoyo del PP, Rajoy indicó que "nunca" ha tenido muy claro cuál es la posición del PSOE sobre los asuntos fundamentales en el País Vasco, ya que "han sido siempre muy ambiguos", y han estado "al filo de la navaja". Por ello, Rajoy señaló que tiene "poca confianza" en los socialistas, ya que "en los momentos importantes acaban dando su apoyo a los nacionalistas", como ocurrió en la Diputación de Álava y en el Ayuntamiento de Getxo. En cualquier caso, dijo que apoyará a quien se manifieste a favor de la unidad nacional.
