Me han preguntado mil veces si Andrés Palop ha sido el mejor portero de la historia del Sevilla. Es indudable que ha sido el más decisivo y el que más títulos ha ganado. Se le acerca José María Busto, que conquistó la liga la temporada 45-46 y la Copa de 1948. Recuerdan que les expliqué que ser segundo significa poco en fútbol. Busto fue subcampeón en tres Ligas y una Copa. Guillermo Eizaguirre, con 11 temporadas defendiendo la meta y 3 títulos, también tiene un notable reconocimiento, como también lo tuvieron el valenciano Salvador Mut, el algabeño Pepe Rodri, el isleño Paco El Super, el gallego Paco Buyo y el ruso Rinat Dassaev. La historia y lo que cada cual piense sobre sus gustos y preferencias será un buen motivo de discusión en peñas y reuniones de sevillistas. Lo que es indudable es que el Sevilla siempre ha tenido destacados guardametas.
