El respiro de los precios previsto por el Gobierno hace unos meses no termina de llegar. Más bien, todo lo contrario. En mayo alcanzaron su nivel más elevado en 11 años, desde que comenzaron a elaborarse las estadísticas oficiales. Según el INE, el IPCA, que mide la inflación de forma armonizada con los países de la Zona Euro, se disparó hasta el 4,7%.
El comportamiento de los precios en abril, mes en el que la inflación se situó en el 4,2% al descender cuatro décimas tras siete meses de subidas consecutivas, parece haber sido sólo un espejismo. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ofreció ayer la evolución del Índice de Precios al Consumo de forma armonizada con los países de la Eurozona (IPCA), que se anotó una fuerte subida de cinco décimas, para quedarse en el 4,7% interanual.
Esta tasa, que es la más alta desde que en 1997 comenzara a realizarse la serie estadística de la evolución de los precios, prácticamente duplica la que se registró en el mismo mes de hace un año, que se colocó en el 2,4%. Habrá que esperar al próximo día 11 para ver si se confirma este dato adelantado, si bien, suele coincidir y en el caso de variar, lo hace sólo en una o dos décimas.
Pocas novedades en los responsables de este comportamiento, que constata la asfixia a la que están sometidas las economías familiares. Detrás de este alza se encontraron, nuevamente, los carburantes y las materias primas.
Especialmente significativa es la trayectoria del petróleo, que, en los últimos doce meses, se ha encarecido un 83%, apuntaron fuentes del departamento que dirige Pedro Solbes. De hecho, en las últimas semanas se han pulverizado los máximos históricos del crudo en los mercados internacionales, alcanzando el barril de Brent (de referencia en Europa) los 135 dólares. Ayer este crudo cerró a 126,89 dólares el barril, mientras que el petróleo de Texas lo hizo a 126,62, tras bajar ambos más de cuatro dólares con respecto al cierre del miércoles.
Fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda señalaron que también se han registrado subidas en los índices de precios de otros países europeos, como Alemania, donde la tasa adelantada se ha incrementado en cuatro décimas, lo que, según las fuentes, pone de manifiesto que la causa de estos últimos repuntes es el encarecimiento de los precios energéticos y de los carburantes en los mercados internacionales, y hace que el diferencial de precios con la Eurozona "se mantenga y no empeore", según apuntó el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián.
El Gobierno pronosticó que, para primavera, comenzarían a moderarse los precios, pero el coste de los carburantes se ha convertido en el principal enemigo para lograr el objetivo de concluir el año con un nivel de inflación en el entorno del 3%.
Hasta que no se recopilen los datos del IPCA de todos los países de la Zona Euro no se conocerá el diferencial de precios en el mes de mayo, que en abril fue de nueve décimas.
Los expertos macroeconómicos consultados por Efe se mostraron más pesimistas e indicaron que la subida de la inflación frenará aún más el consumo de los hogares, ya deteriorado por la situación económica y la pérdida de poder adquisitivo de los últimos meses.
Carlos Maravall, de Analistas Financieros Internacionales, esperaba esta tasa y confía en que sea el techo del año. Menos optimista se mostró Gregorio Izquierdo, director del Servicio de Estudios del Instituto de Estudios Económicos (IEE), para quien el alza de los precios es muy preocupante al coincidir con una debilidad ya fuerte del consumo privado, que no tiene visos de recuperarse. Fuentes del servicio de estudios de Caja Madrid advirtieron de que el aumento de la inflación, no sólo en España, sino en el resto de la Zona Euro, aleja más la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) baje los tipos de interés.
Según el Instituto Flores de Lemus, de la Universidad Carlos III de Madrid, la tasa de inflación puede superar el 5% este verano si se revisan las tarifas eléctricas.
La portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría, aseveró que la subida de los precios forma parte de un goteo incesante de malos datos y acusó al Gobierno de no hacer nada.
