M.R.R.
La Junta puso de largo al Instituto Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales la semana pasada, con la aprobación de sus estatutos. El organismo -donde se encuentran administración, sindicatos y empresarios- tiene por delante el reto de reducir los accidentes en el trabajo.
Este objetivo ha cobrado este año más trascendencia si cabe, después de un mes de enero negro en el tajo: once accidentes laborales mortales en Andalucía, según el balance oficioso de UGT. El instituto, al que aún le queda el último pespunte de nombrar a un director gerente consensuado entre las partes, está dotado con ocho millones de euros para 2008, una cantidad que, según confirman fuentes de la Consejería de Empleo, será financiada en un 75% por (seis millones de euros) por el dinero que recaude la Consejería de Economía y Hacienda con las sanciones por salud laboral impuestas por la inspección de trabajo.
De esta manera, lo recaudado por las sanciones revertirá en la financiación del instituto, al que Junta, sindicatos y empresarios esperan convertir en un elemento crucial en la lucha contra la siniestralidad laboral en la comunidad. El consejero de Empleo, Antonio Fernández, explicó el pasado martes, cuando anunció la aprobación de los estatutos del instituto, que éste "coordinará en un único organismo las políticas de fomento de la cultura preventiva, el análisis y estudio de las condiciones de salud laboral y la promoción y apoyo a la mejora de la seguridad en el trabajo".
Este nuevo organismo pondrá en marcha varios laboratorios-observatorios de investigación en salud y seguridad laboral y prevé en sus estatutos un consejo general en el que estarán, entre otros, ocho representantes de la Consejería de Empleo, cuatro de los empresarios y otros tantos de los sindicatos mayoritarios (dos de UGT y de CCOO).
"Pero el instituto no sustituye a la inspección de trabajo, tarea que no desarrollará, ni al Consejo Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales", explica Francisco Ferrero, responsable de Salud Laboral de CCOO. "Es un ente nuevo en el que estaremos todos los sectores y agentes sociales y que pretende desarrollar la prevención con iniciativas novedosas como la puesta en marcha de laboratorios de salud laboral", abunda.
"No realizará inspección, pero colaborará con ella puesto que es un órgano científico-técnico que detectará problemas de cada sector y pondrá al servicio de la inspección sus recursos", comenta Manuel Carlos Alba, director del departamento de Relaciones Laborales de la CEA.
Infraestructuras. Estos primeros observatorios serán los de Prevención de Riesgos Laborales, en el Parque Tecnológico de la Salud de Granada; de Riesgos Psicosociales, en Jaén; y otro de Enfermedades Profesionales, que se ubicará Huelva.
Junto a esto, se creará una Unidad de Prevención de Riesgos Laborales cuya principal misión, en palabras de Antonio Fernández, es "planificar acciones concretas en los sectores de mayor riesgo" y hasta "podrán acordar planes temporales de actuación con empresarios y sindicatos". Esta unidad tomará el modelo implantado actualmente de los programas que Empleo pone en marcha en el sector de la construcción, "en el que sindicatos y empresarios visitan con sus técnicos distintos centros de trabajo. Este año han realizado más de 36.000 visitas", según el consejero de Empleo.
Entre esas acciones habrá programas formativos "para que arraige la cultura de la prevención en empresas y trabajadores, porque ésa es la gran carencia del sector", asegura José Manuel Guerrero, responsable de Salud Laboral de UGT. "Queda mucho por acometer en prevención -continúa- porque hay muchos malos hábitos y en eso el instituto tiene un espacio muy amplio en el que trabajar".
