Un día después de que se conociera el sumario del caso de las facturas falsas de UGT, que apunta a una supuesta trama organizada dentro del sindicato para el desvío de fondos públicos con el que se financiaba la organización, el Gobierno andaluz se ha sentado con los agentes sociales, sindicatos CCOO y UGT, y la patronal para negociar la Agenda por el Empleo, una estrategia de competitividad de 2014 a 2020. Los objetivos de esta estrategia chocan con la investigación que está cercando a uno de los interlocutores esenciales de la Junta en materia laboral, el sindicato UGT, que según el sumario venía cobrando comisiones a las empresas con las que contrataba los cursos de formación usando dinero público, ocultándoselo a la Junta.
El consejero de la Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, ha explicado esta mañana que la investigación en torno a UGT no intercede en la Agenda por el Empleo, porque ésta no se trata de ningún reparto de fondos a ninguno de los agentes que lo componen.Ninguno de los otros integrantes de la mesa de negociación ha puesto objeciones a la presencia del sindicato investigado, abundó el consejero. Preguntado sobre si la posición del Gobierno andaluz respecto a la investigación a UGT ha variado desde que se ha levantado el secreto de sumario, Jiménez Barrios ha asegurado: En este caso, se está ahora mismo analizando por los servicios jurídicos para tomar las decisiones correspondientes. No descartamos personarnos en nada cuando se vea con claridad que perjudica a los intereses de los andaluces, y eso lo dirá el dictamen de los servicios jurídicos.
