La escena rock sevillana nunca ha sido un terreno donde desenvolverse fácilmente, mucho menos, si, como Neorama, lo que hacen es una música sin condimentos pintorescos: puro pop rock. La escudería Warner los ha fichado para que su segundo álbum, 'El verano de la medusa', queme la carretera con un directo que hace adeptos.
Cuenta el bajista Manuel Chaves que siempre que algún grupo sevillano ha salido de su centro de operaciones, de un modo u otro, han tenido que sucumbir al flamenco. Por eso, casi llevan a gala esa frase de "es raro que seáis de Sevilla" que les dijeron en la discográfica madrileña cuando les presentaron las canciones. "Nosotros estamos ajenos al flamenco, no hemos querido dejar pasar ninguna influencia local, nos interesa volcarnos en el pop-rock, abrir una brecha en el rock español y que dejen de considerar a los del Sur unos graciosos", afirma.
A finales de 2004 publicaron su primer álbum, '¿Cómo quieres viajar a Marte?' y en 2007 se vieron pateando todas las discográficas de Madrid, independientes y comerciales, hasta llega a las puertas de Warner. Allí dieron con un modesto empleado que hizo causa común con ellos y logró conquistar a los gerifaltes. "Todavía nos pellizcamos por la suerte que tuvimos", dice Manuel. Hoy, aquel chaval que les defendió anda fichando grupos en Alemania, "no sabemos si el haber apostado por nosotros ha tenido algo que ver en su éxito", cuenta.
Fue así como 'El verano de la medusa', la nueva propuesta de estos cuatro jóvenes sevillanos, tomó forma. "El disco es un fiel reflejo del grupo, sin embargo todavía no sabemos bien cómo va a sonar en directo porque queremos esperar a que el cedé funcione en las tiendas para luego quemarlo en los escenarios", adelanta. Por ello, habrá que esperar al verano para ver cómo es recibido en el panorama nacional un álbum grabado en los estudios El Pelícano de Sevilla, producido por el polifacético Jesús Chávez (El Arrebato), mezclado por Eduardo Ruiz (Calamaro, Ariel Rot) y masterizado por Guillermo Caro (El bicho).
"El contar con una gran discográfica nos ha permitido tener una libertad absoluta al crear y los mejores artistas para redondear el sonido", confiesa el bajista, quien halla las influencias del grupo en la música pop-rock inglesa y americana aunque con temas más tranquilos propios del pop español.
"Las armonías y las melodías de nuestros temas son claramente pop pero todo lo que las rodea es rock", dice desvelando el cóctel. Pero además, a Neorama le gusta ir más allá y también ha creado un original espectáculo de spoken-word para llegar a otro tipo de público menos fiestero: "De momento hemos conseguido gustar a gente de todo tipo y así queremos continuar, no queremos estancarnos ni en la escena underground ni en la mainstream".
Muy apoyados en Sevilla, donde han tocado en decenas de ocasiones, la prueba consiste ahora en salir triunfantes de nuevas ciudades. Y si algo falla por el camino, Manuel Chaves, erigido en altavoz de la banda, adelanta que Neorama continuará "contra viento y marea": "Si no funciona comercialmente, para nosotros sí que habrá funcionado porque nunca tiraremos la toalla", afirma en tono quijotesco. "Estamos ajenos a muchas cosas, el estar en Sevilla nos relaja de preocupaciones, lo que tenga que ser, será", concluye Manuel.
