La Consejería de Educación ha convocado hoy a los sindicatos de enseñanza para presentarles un balance sobre el cumplimiento del acuerdo para el desarrollo de la Ley de Educación Andaluza. Cada tres meses hay una reunión parecida, con la salvedad de que en ésta, la consejería pretendía adelantar a los sindicatos que la crisis "hace difícil cumplir el calendario previsto en la ley para aumentar la plantilla de profesores", y que será necesario "dar prioridad a los objetivos más importantes del acuerdo", según fuentes de la consejería. El anuncio era un secreto a voces que Educación eludió ayer valorar oficialmente.
La LEA, aprobada en 2008, contempla la incorporación de 15.000 docentes nuevos antes de 2012, y hasta ahora sólo se han creado 3.400 plazas. Además el ritmo de crecimiento de la plantilla docente ha decrecido. La oferta pública de empleo se redujo a la mitad respecto al 2008 (4.000 puestos), y la mayoría no son plazas de nueva creación, sino vacantes de profesores jubilados. Esos 15.000 maestros previstos están asociados a objetivos concretos de la ley: bajar la ratio en los colegios, refuerzo escolar para niños con problemas, desdoblar las clases en dos grupos pequeños en las asignaturas básicas (Matemáticas, Lengua), PCPI en todos los institutos...
Aspectos que los sindicatos consideran irrenunciables, y para los que reclamarán "inmunidad" a Educación en los recortes previstos. "Es lógico que la Junta se adelante a los acontecimientos y admita que no se cumplirán los plazos. Ahora hay que asegurar los objetivos prioritarios de la ley, pero es difícil porque todos dependen de un aumento real de la plantilla", dice Juan Carlos Hidalgo (UGT). "Educación debe priorizar la inversión que le quede tras los recortes, aunque no sea al mismo nivel que en la época de bonanza", dice José Blanco (CCOO). "La consejería no debe generar falsas expectativas. Una cosa es ofertar plazas de profesor y otra que se puedan usar para lo previsto en la ley", dice Juan Arboleda (CSI).
