O. Granado /I. Alonso
Sevilla volvió a demostrar que es granero de votos para el PSOE con las elecciones europeas de ayer, donde fue la segunda provincia del país con mayor porcentaje de votos para los socialistas (52,62%), sólo adelantada por Huelva (53,64%), si bien perdió cinco puntos con respecto a 2004.
De este modo, el hecho de que el PSOE se llevara más de la mitad de los votos emitidos ayer en la provincia no oculta un descenso general del apoyo a este partido, mayor incluso que las papeletas que ganó el PP, con una subida de dos puntos y medio. ¿Dónde fueron a parar estos votos que perdió el PSOE? Una pequeña parte a IU, pero la mayoría a UPyD, que en 2004 no concurrió a las elecciones europeas y ahora se convierte en la cuarta fuerza de Sevilla desbancando al PA.
En concreto, el PSOE se llevó ayer 327.534 votos, frente a los 336.241 de 2004. Mientras, el PP obtuvo 209.303 (33,63%), frente a los 181.122 de 2004. En números absolutos, el PP registró la mayor subida, 28.181 votos, casi todos en la primera corona del área metropolitana, ya que sólo de éstos, 4.252 fueron en la capital hispalense. La tercera fuerza, al contrario de lo que sucedió en otras muchas provincias, siguió siendo IU, con 35.717 papeletas (5,74%), frente a las 32.620 que obtuvo hace cinco años.
Pero esto gracias al voto de los pueblos, sobre todo los de la Sierra Sur y la Campiña, porque en la capital hispalense fue desbancada por UPyD. Este partido (con 20.178 votos en total) también fue la tercera fuerza en Mairena del Aljarafe, mientras que en el resto de municipios este lugar lo ocupó sobre todo IU, y ocasionalmente el PA, como en Utrera y Écija, aunque en total perdió dos tercios de sus votos de 2004.
Ocurrió, igual que en anteriores comicios, que el respaldo conseguido por los socialistas en el conjunto de la provincia fue mayor que el obtenido en la capital hispalense (45,55%). De hecho, el PSOE ganó en todos los municipios a excepción de tres: Espartinas y Tomares, donde se impuso el PP, y Marinaleda, donde lo hizo IU. En este sentido, si bien lo que los ciudadanos votan para su alcaldía no tiene por qué coincidir con su decisión en los demás comicios, en este caso sí ocurrió, ya que tanto Espartinas como Tomares son pueblos gobernados por los populares, mientras que Marinaleda es feudo de IU desde hace 30 años. En el resto del mapa no siempre hubo esta traslación, porque aunque el PSOE gobierna en la mayoría de los pueblos (con 74 alcaldes, que hoy pueden ser 75 con el de Camas) en las elecciones europeas se impuso más todavía: en 102 de las 105 poblaciones.
En todo caso, pese a la victoria de los socialistas en la provincia destaca que bajaron en votos en todos los pueblos, a excepción de Aznalcázar, Aznalcóllar, Badolatosa, El Madroño, Isla Mayor, Martín de la Jara y Peñaflor. La mayor parte de estos votos fueron a parar a PP, que subió en casi todos los municipios y, sobre todo, a UPyD. En cuanto al mayor respaldo recibido por un partido en proporción con el número de votantes, fue nuevamente para el PSOE, en Cañada Rosal (85,8%).
En relación a la participación, en el conjunto de la provincia fue del 42,78% (tres puntos menos que la media nacional). Lora de Estepa volvió a ser el municipio más volcado con las urnas, igual que ocurrió en los anteriores comicios, las últimas elecciones autonómicas, celebradas el año pasado. Votaron el 67,16% de los electores. Por el contrario, Alcalá de Guadaíra registró el menor índice de participación (32,8%), precisamente cuando este fin de semana vivía su feria.
