-Un negocio de spa en Sevilla. ¿Cómo surge la idea?
-Own Spa arranca en 2007 y surge de los promotores del proyecto, Ángela Vizcaíno, experta en consultoría, y yo, que llevo diez años relacionado con esta área. Desde primera hora, como entendíamos que era un sector emergente, queríamos aportar un valor añadido a lo que se estaba haciendo hasta ahora, porque lo que se conoce en el mercado es el spa urbano, con un uso bastante extendido, pero queríamos trasladar ese concepto con la tecnología industrial al domicilio particular, un producto que se denomina spa at home. Es llevarlo a espacios reducidos, aunque también trabajamos los grandes.
-¿Cómo se ha ido desarrollando la empresa durante estos dos años?
-Desde primera hora empezamos a construir, porque es un producto muy demandado por el mercado pero, además, teníamos claro que la I+D+I iba a ir aparejada a la marca Own Spa, sobre la que íbamos a trabajar desde el principio. De hecho, como ese objetivo era prioritario, llamamos a la puerta de Invercaria y solicitamos una subvención para poder trabajar en esa línea de investigación, pues queremos que los productos sean ecológicos, tengan el máximo diseño existente en el mercado y también estamos luchando para que sean accesibles. Trabajamos en el diseño de los prototipos para en breve exponer nuestro showroom. El respeto al medio ambiente, la accesibilidad y el I+D+I junto al diseños son fundamentales.
-¿Qué papel juega la Administración autonómica en su andadura?
-La Junta entró en febrero de este año en el capital social aportando 150.000 euros y otros 150.000 como crédito participativo y en marzo hará su segunda aportación. El compromiso que tiene es estar cinco años con la empresa. El dinero es sobre todo para los prototipos en los que estamos trabajando.
-El sector de la construcción, al que están directamente vinculados, lo está pasando mal. ¿Cómo les afecta?
-El parón de la crisis ha afectado a la materialización de un montón de proyectos que tenemos en fase de estudio. Ahora mismo lo que el mercado demanda son spa urbanos, centros deportivos y grandes infraestructuras, porque el gasto medio por habitante se ha visto frenado por el consumidor. El spa at home está en espera porque ahora está sólo al alcance de personas de alto nivel adquisitivo. En cualquier caso, el 26 de octubre salió una nueva convocatoria del Plan E de los ayuntamientos y en una de las líneas subvencionadas están nuestras infraestructuras, dirigidas al deporte, al ocio. Los productos Own Spa tienen que ir enfocados no sólo a esto, sino también a facilitar la calidad de vida y el bienestar del usuario. Queremos que el tratamiento del agua sea tenido en cuenta como mecanismo para paliar enfermedades, que se entienda como algo necesario y que, en el futuro, cuando estemos completamente implantados, hagamos un producto asequible para todos los públicos.
-¿Hay algo parecido a spa at home en el mercado?
-Lo que se ofrece no tiene nada que ver con este concepto, porque es poder construir en tu baño un mini spa, lo llamamos spa profesional doméstico. Esperamos que la maduración y expansión del negocio tenga lugar en un par de años. Los principales competidores están en Madrid y Barcelona, pero no hay empresas de este tipo, es totalmente pionera, nadie se había propuesto hacer un spa dentro de casa.
-¿Qué proyectos tiene entre manos la empresa?
-A principios de año iniciaremos una obra que se llama Metrosol Spa, en Mairena del Aljarafe. Es la primera promoción que se va a construir en Sevilla y creo que a nivel nacional que incluye un spa en las zonas comunes. Es un producto que puede tener un éxito importante que abra otra línea de negocio. La crisis ha frenado todo este tipo de proyectos. Además, hemos sido muy selectivos a la hora de participar en proyectos inmobiliarios. Lo que es cierto es que otras promotoras de alrededor de ésta se han puesto en contacto con nosotros para que le diseñáramos algo similar.
-Pero mantener eso tiene que ser difícil y caro.
-El diseño está pensado para que el mantenimiento sea nulo. Está hecho todo con maquinaria automatizada y con controles. Puede tener el mismo que una piscina, y permite al cliente ser autosuficiente. Como sabemos de la importancia de este primer proyecto para poder seguir haciendo otros de este tipo, se han cuidado todos los detalles, como el ahorro energético.
-¿Y el precio?
-Va a depender de cómo vaya el plan de negocio, que seguro irá bien, porque mientras más amplio sea más se reducirá el coste.
-¿Y el salto al exterior?
-Estamos estudiando proyectos a nivel nacional y en Francia, Italia y Marruecos. En los países del Este, los llamados emergentes, la clase alta tiene mucho poder adquisitivo e invierte en este tipo de productos. El mercado es muy grande, y al hablar de salud, es aplicable en cualquier lugar. En Marruecos vimos que el hamman [baño árabe] es prioritario para ellos y cualquier casa de clase media la tiene instalada, por lo que en este tipo de países hay muchas posibilidades.
