Del 9 de junio al 15 de octubre veinte calles comerciales y peatonales del Centro histórico estarán liberadas del intenso sol sevillano. El ya tradicional entoldado, instalado por primera vez el año de la Exposición Universal de 1992 para que los muchos turistas que vinieran a la capital andaluza se sintieran como en su casa incluso en los días más calurosos, busca patrocinador pero, por ahora, no hay empresa que quiera pagar los más de 200.000 euros que cuesta.
El Ayuntamiento anunció hace ya un mes que su intención es que una empresa patrocine los toldos y que, a cambio, luzca en ellos su logotipo y publicidad pero, por ahora, según fuentes municipales, no hay novedades. Esto es, que el Consistorio no ha encontrado patrocinador.
Según el pliego de condiciones del contrato para el montaje y desmontaje de los toldos que cada año se instalan en calles peatonales y comerciales del Centro recoge que requiere un presupuesto de 175.938 euros, a los que hay que sumar los 36.947 euros del IVA. Así, en total, el entoldado cuesta 212.885 euros y se coloca unido a las fachadas de los edificios mediante cables de acero y anclajes y, en algunos casos, ayudados de postes metálicos auxiliares.
Durante los años en los que se ha venido realizando el entoldamiento, en los últimos 22 años, el Ayuntamiento ha recibido numerosas solicitudes para ampliar el número de calles a cubrir para dar sombra y, en otros casos, algunas zonas han dejado de entoldarse por deseo de los que en ellas residen o trabajan, según reza en la memoria del pliego de condiciones del contrato redactado por la Gerencia de Urbanismo.
En ese mismo documento se indica que los toldos se montarán, como máximo, en 45 días y se desmontarán en sólo 21 jornadas. El tiempo en el que deben estar instalados va del 9 de junio hasta el 15 de octubre. Y no se admite ninguna prórroga. Las calles a entoldar son Albareda, Alcaicería, Almirante Bonifaz, Cerrajería, Córdoba, Cuna, Francos, General Polavieja, José Gestoso, La Campana, Lineros, Plaza del Duque, Puente y Pellón, Rioja, Rivero, Sagasta, Sierpes, Tetuán y Velázquez, según el pliego de condiciones del contrato, si bien el Ayuntamiento añade también las calles ODonnell y Pedro Caravaca.
El sistema de entoldado elegido será el mismo que se ha venido colocando en temporadas pasadas, como son toldos de lona perforada de poliéster recubierta con PVC fijos. Las estructuras auxiliares se ubicarán en zonas de grandes dimensiones, como La Campana y la parada de taxis en la plaza del Duque.
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Parques y Jardines, Maximiliano Vílchez, expresó su deseo de encontrar una solución técnica para entoldar también la avenida de la Constitución, pero en la última entrevista con este periódico Vílchez ya descartó esta posibilidad por cuestiones de estética, el posible impacto visual en monumentos como la Catedral y el Archivo de Indias y por las dificultades técnicas de colocar más postes en una vía saturada por farolas y, en un tramo, por las catenarias del Metrocentro.
Una vez que estén colocados los toldos, y hasta que se desmonten, el contratista será el encargado de la conservación de estas lonas y se encargará de reparar los desperfectos que los toldos o los elementos auxiliares puedan causar por desprenderse o por cualquier otro fallo del sistema, según reza en los pliegos del contrato.
