Los trabajadores de la construcción de la provincia de Sevilla vuelven hoy a la huelga para protestar contra la falta de acuerdo con la patronal Gaesco en la ampliación del número de días de aplicación de la jornada intensiva en verano.
A pesar de que hasta última hora de ayer se mantuvieron contactos "aunque no formales", según fuentes participantes de la negociación, al final del día y, tras no alcanzar ningún acuerdo, los sindicatos CCOO y UGT, convocantes de los paros, decidieron continuar con la huelga.
Ésta es la segunda parte de la convocatoria de cinco días de huelga que los trabajadores de la construcción iniciaron los pasados 27 y 28 de mayo en la provincia sevillana, que fue secundada en la mayoría de los tajos de la capital hispalense, sobre todo en las obras emblemáticas de la ciudad, como el Metro o la nueva esclusa.
La huelga se vio eclipsada la semana pasada por las declaraciones efectuadas por el presidente de Gaesco, Miguel Rus, el día antes de la primera jornada de paro, en la que insistió en que los sindicatos no eran partidarios de la realización de pruebas de alcoholemia y drogas a los trabajadores en el tajo. Incluso la Junta salió a la palestra para criticar las palabras del presidente de la patronal sevillana y los sindicatos se lamentaron de que Rus los llamara "borrachos y drogatas".
En las dos jornadas de huelga de la semana pasada, los piquetes informativos se formaron en el entorno del campo del Betis, mientras que en la jornada de hoy se reunirán cerca del campo donde se celebra la Feria de Abril, en concreto donde se almacenan los aperos para las obras del Metro, cerca de Tablada.
