Un Oscar al Mejor Vestuario en 1971 por sus diseños en Nicolás y Alejandra y cuatro Goya por vestir a actrices como Paz Vega en Carmen (2004) atesoran sus casi cincuenta años dedicados al cine y la televisión. La diseñadora y figurinista Yvonne Blake acudió ayer al Club Antares de Sevilla para dar a conocer los trajes de su último proyecto, Encontrarás dragones, una película coproducida por Estados Unidos y España (dirigida por Roland Joffé, director de La Misión), y ofreció una conferencia sobre la relación de la moda y el cine.
Colaboradora del Ballet Flamenco de Andalucía y del Ballet Nacional, esta británica de nacimiento dedicó unas palabras a la moda flamenca, tan arraigada en esta tierra. Así, reclamó que los volantes se utilicen para ambientar películas españolas de época y no para lucirse en la Feria porque en este contexto "son una horterada" y afirma que "lo más importante del vestuario cinematográfico es que los actores no se sientan disfrazados".
De sus inicios recuerda lo mal que lo pasó en Nicolás y Alejandra, una película que, a pesar de todo, le reportó su único Oscar. "El productor [Sam Spiegel] era muy exigente y yo muy joven e inexperta, salía todos los días llorando del rodaje". Para Blake, este trabajo fue merecedor del premio debido a su vestuario impactante y lujoso, pero "era demasiado grande para mi, ahora tengo más experiencia".
Gracias a sus más de 60 participaciones en "peliculones", como denomina la mayoría de sus proyectos, ha conocido a estrellas de Hollywood como Sean Connery o Audrey Hepburn, según ella la mujer más elegante del cine de todos los tiempos y con quien llegó a entablar una bonita amistad tras el rodaje en 1976 de Robin y Marian.
Respecto a la influencia de la moda en las películas, la diseñadora afincada en Madrid expresa sus dudas sobre lo acertado de ésta en determinados filmes. "Es un poco raro ver las películas de época de los años 40 en las que los vestidos gozaban de los generosos escotes y enormes hombreras que triunfaban en esa década".
Tampoco pasó por alto las diferencias, en cuanto a presupuesto en vestuario, entre el cine español y el norteamericano, donde según Blake se da más libertad "aunque hay bastantes extravagancias". Sin embargo, opina que en España y en EEUU no hay "ningún trabajo fácil, porque si lo es, significa que no es bueno".
