La igualdad es máxima y la posibilidad de que los aspirantes al ascenso concluyan el campeonato empatados a puntos entre ellos, alta. Quedan muchos duelos directos, de modo que algunos triples empates aún no están definidos del todo, pero el Betis lo tendrá mal a no ser que en ellos intervengan el Cartagena o el Villarreal B. En cuanto a los cuádruples empates, mejor analizarlos cuando ya se hayan disputado algunas finales.
El punto de partida es la lucha por la segunda plaza. En un empate con Cartagena y Levante, el Betis suma 4 puntos, igual que el Cartagena, por 3 del Levante. Si el Cartagena-Levante de la 38ª jornada acaba con victoria local o empate, al Betis le valdría la igualada contra los valencianos; así sería segundo en esa liguilla y tercero en la clasificación general. Si el Levante vence en el Cartagonova, el Betis podría hasta perder con el Levante pero por la misma diferencia que lo hubiese hecho el Cartagena.
En un empate con Cartagena y Hércules, el Hércules lleva 7 puntos, el Betis 5 y el Cartagena 1, así que el Betis sube, igual que si iguala con Cartagena y Elche. El Elche tampoco hace daño si interviene el Villarreal B, pero siempre que el Betis bata a los ilicitanos: si no es así y el filial gana al Elche una semana después, adiós. Si en el empate aparece el Villarreal B junto al Levante o el Hércules, el Betis asciende sí o sí. Si la lucha es por ser tercero, cualquier empate con el Villarreal B implicado puede valer, ya que el filial no asciende.
En un empate con Levante y Hércules, el Betis debe ganar al Levante (y que el Levante no derrote al Hércules) para ser segundo del trío. Si la igualdad es con el Elche y con Levante o Hércules (cualquiera de ellos), no sube.
