La obra civil del Metro está prácticamente terminada. De lo que se estrenará el próximo día 20 sólo resta por acabar la estación de San Bernardo y Puerta de Jerez. Los trabajos se centran ahora, a todo gas, en revestimientos y pruebas de sistemas. Ya no hay tiempo para más imprevistos.
Después de cinco años de obras, la línea 1 del metropolitano hispalense (Ciudad Expo-Montequinto) está "prácticamente" terminada. Ya no se habla de barreras de jet-grouting, inyección de hormigón, tuneladora o túneles en pantalla. Ahora la prioridad para poner en marcha el Metro es rodar los sistemas: comunicaciones, seguridad, electricidad, señalización... No obstante, hay asuntos pendientes, como la obra en San Bernardo o la colocación de las puertas de andén en todas las estaciones.
El día 20 los sevillanos se podrán montar en la línea 1, pero no estarán listas las estaciones de Puerta de Jerez, Guadaíra (a la espera del apeadero de Renfe) y las tres últimas de Montequinto, que podrían abrirse en Semana Santa.
Los trenes ya recorren unos 10 kilómetros (de 16), entre Cocheras (Su Eminencia) y la estación de Nervión (Eduardo Dato) y entre Ciudad Expo y Blas Infante. No hay fecha para que puedan llegar hasta la estación de Plaza de Cuba.
Tampoco se sabe cuándo podrán pasar los trenes en pruebas bajo la estación de la Puerta de Jerez. Allí trabajan 70 operarios, equipos de ferralla y encofradores. En un 60% de su superficie se empezará a montar la vía en breve, pero en el 40% restante queda un poco más. Los camiones no cesan de entrar y salir porque aún se está hormigonando. De todas formas, la instalación de la vía es rápida.
Tampoco pueden circular los trenes bajo el apeadero de Renfe de San Bernardo, zona en la que trabajan 200 operarios día y noche, a tres turnos (en total, hay 1.200 personas en el tajo de la línea 1, entre personal de las empresas que realizan la obra y las sociedades suministradoras). Ya se pueden ver el ascensor y el templete de cristal que da acceso a la estación y se está montando la catenaria en uno de los túneles, mientras que en el otro se colocó ya el aislante para hormigonarlo y montar vías y catenaria. Uno de los dos pozos ya se está tapando (el más alejado de los edificios), mientras que el segundo aún se usa para el hormigonado del túnel. Para alegría de los sufridos vecinos, la calle ya se está preparando para su reurbanización y liberación. Ya se están instalando los bordillos.
El interior de las estaciones está casi listo, si bien donde se trabaja "más intensamente" es en la colocación de las puertas de andén, cuya compra -por 18 millones de euros- se aprobó muy tarde, en marzo pasado. En San Juan Alto y Bajo también restan acabados y terminaciones. Cuando acaben todos los trabajos, un par de días antes del estreno, se dará el último toque: la limpieza.
