Local

Los vecinos del bebé muerto oyeron discusiones esa noche

Testimonios por el caso del niño ahogado con un papel en la tráquea.

el 13 nov 2009 / 20:00 h.

TAGS:

La titular del Juzgado de Instrucción número 19 tomó ayer declaración a un médico forense y a varios vecinos del bebé de 28 días que a finales de agosto murió asfixiado al tener alojado un papel en la tráquea, con lo que en un principio se da por cerrado la ronda de declaraciones, después de que la semana pasada fuera interrogada la madre de la niña, que está imputada por su presunta participación en la muerte.

Según informaron fuentes judiciales, todos los vecinos ratificaron la declaración que ya prestaron ante la Policía Nacional, afirmando ante la juez que la noche en la que ocurrieron los hechos oyeron cómo la pequeña estuvo mucho tiempo llorando y varias discusiones fuertes entre los padres, quienes pudieron estar turnándose a lo largo de la noche para cuidar a su hija y así descansar.

Ayer también testificó una de las forenses que atendió el caso de la niña, aunque no fue uno de los que le practicó la autopsia, que fue la que reveló que la niña tenía en la tráquea un papel de cuatro centímetros de largo por dos de ancho.

El papel estaba alojado justo en la epiglotis, una especie de válvula que impide que los alimentos entren en la laringe y en la tráquea al tragar, de ahí que desde el principio se sospechara que para llegar tan hondo tuvo que ser introducido por un adulto, pues dada la corta edad del bebé es casi imposible que se lo tragara solo.

La versión de los padres es que le colocaron a la pequeña un papel en el labio para taponarle una herida, pero dada la gran cantidad de papel y el lugar donde fue localizado es lo que hace sospechar que fue intencionado.

Por este motivo, el progenitor se encuentra en prisión preventiva desde el pasado 31 de agosto como presunto autor de los hechos. El letrado de la pareja recurrió el auto de prisión, pero la juez le volvió a denegar la libertad al igual que la Audiencia Provincial de Sevilla.

En cambio, la madre, una joven de 22 años, permanece en libertad, aunque imputada por su presunta participación en la muerte de la menor, una implicación que el Ministerio Fiscal no concretará hasta que prácticamente se dé por cerrada la instrucción y se convoque la comparecencia en la que las partes tendrán que realizar su relato de los hechos.

Para la Fiscalía lo importante es fijar la hora en la que murió la niña, ya que podría aclarar cuál de los progenitores estaba con ella en ese momento y cuánto tiempo tardaron los padres en llevarla al hospital desde que falleció.

Los padres llamaron a urgencias sobre las 6.45 horas y, quince minutos después, como no llegaba una ambulancia, decidieron ir al hospital Virgen Macarena, situado a pocos metros del domicilio de la pareja, que reside en la barriada Macarena Tres Huertas. En el centro sanitario se le practicó una traqueotomía, que no pudo salvarla.

  • 1