El pasado 31 de diciembre acabó el plazo de los proyectos del Plan 5.000 (Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local), pero hay obras como la de la nueva sede del distrito Macarena Norte que no están acabadas y que acumulan un gran retraso. En concreto, este nuevo edificio municipal en Pino Montano debió estrenarse hace un año y, por ahora, no tiene fecha para su inauguración. No se sabe si el Ayuntamiento tendrá que devolver la parte del presupuesto que no se haya ejecutado, ni si finalmente los vecinos podrán disfrutar de la nueva sede del distrito en los próximos meses.
Hasta las cifras del proyecto bailan. Según la documentación del Plan 5.000, el proyecto tiene un presupuesto de 2.047.280 euros. Sin embargo, la valla que anuncia el proyecto en la misma obra reza 1.516.396 euros, quizás por la diferencia del IVA. Lo cierto es que en el cartel también se apunta que el plazo de ejecución es de siete meses, pero los vecinos llevan esperando su nueva sede todo un año.
Emilio Cubiles, presidente de la Asociación de Vecinos Entreparques, aseguró que en "marzo o abril" debe estar terminada la obra, pero que no saben nada en concreto. "Sólo que la fecha anunciada era enero de 2011", apostilló el representante vecinal. A su juicio, cuando se abra el nuevo edificio "por fin los vecinos tendremos dónde sentarnos y no estaremos amontonados, unos encima de los otros", ironizó para describir el estado de la actual sede del distrito, situada en la calle Corral de los Olmos.
El Ayuntamiento, por su parte, asegura que la obra no ha terminado pero le falta "poco" y que aún no se ha valorado si se tendrá que devolver algo al Gobierno central por el retraso en la ejecución del proyecto. De hecho, el asunto está ahora mismo sobre la mesa del área de Hacienda del Consistorio, según apuntaron fuentes municipales.
Otros proyectos. Por otro lado, dentro del Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local o Plan 5.000 se incluía la ampliación del centro cívico Entreparques (750.000 euros), un centro de mayores en el Polígono San Pablo (1,5 millones) o la mejora del mercado del Cerro del Águila (190.804 euros), entre otras iniciativas como la reforma en la Encarnación del Antiquarium para la puesta en valor de los restos arqueológicos encontrados bajo las setas (con casi cinco millones de euros de presupuesto). En total, el Plan 5.000 destinó 75.649.094 euros a Sevilla para continuar con el bautizado como Plan 8.000, que tenía el objetivo de crear empleo y dinamizar la economía. Para ello, el anterior gobierno municipal tuvo que cambiar algunas condiciones en la contratación del anterior Plan 8.000 con el fin de garantizar que se generaba empleo y que éste era de calidad. No en vano, los sindicatos denunciaron irregularidades en las contrataciones.
La pasarela sobre el río en la calle Betis tampoco está
“Van en plazo”. Eso es lo que dice el Ayuntamiento sobre las obras para la instalación de una pasarela sobre el río paralela a la calle Betis (similar a la del Jardín Americano), pero lo cierto es que este proyecto se incluye en el Plan 5.000 estatal cuyo plazo de ejecución terminó el pasado 31 de diciembre y, además, es una iniciativa anunciada en agosto de 2010 para abril de 2011. Casi un año después, aún no está terminada.
La obra del mirador flotante, a la altura del Quiosco de las Flores, costará dos millones y está por ver si recibe o no el visto bueno del Estado, que le podría reclamar al Ayuntamiento la parte de la financiación no ejecutada.
Lo cierto es que este proyecto se anunció hace varios años e incluso en 2009 se sacó del convenio firmado entre el Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para regenerar las orillas del río. En este acuerdo se incluía la pasarela y se estimaba que estaría totalmente finalizada en siete meses, por lo que su inauguración tendrá lugar en vísperas de las elecciones municipales del pasado mes de mayo. Pero el exalcalde Alfredo Sánchez Monteseirín ordenó modificar el proyecto inicial que incluía varios procesos judiciales para recuperar la titularidad del suelo de bares y restaurantes de la calle Betis.
Una vez incluido en el Plan 5.000, el proyecto tuvo varios contratiempos, entre ellos que en su redacción se cometieron fallos a la hora de diseñar la cimentación del pantalán, así que tuvo que elaborarse un nuevo documento.
