Vecinos de la calle San Felipe, en el sevillano barrio de Santa Catalina, presentarán mañana una nueva denuncia ante la Delegación municipal de Medio Ambiente contra el Bar Tremendo por "consumo ilegal de alcohol en la vía pública".
En el escrito de denuncia, los vecinos afectados recuerdan que "tras la reapertura del Tremendo, cuya licencia sólo permite tres veladores con cuatro sillas cada uno, sigue dispensado bebidas alcohólicas para ser consumidas en plena calle, fuera de zona veladores, incumplimiento así la 'Ley Antibotellón' y la ordenanza de veladores".
Así, afirman que "a pesar de la denuncia y las inspecciones efectuadas persiste el consumo ilegal de alcohol en la vía publica con la ocupación por parte de clientes que no pueden sentarse en los veladores".
Del mismo modo, aseguran que desde su reapertura han vuelto a hacer "fotografías en distintos momentos del día durante los siete días de la semana que constatan la concentración en la vía publica de más de 50 personas consumiendo alcohol fuera del lugar habilitado para ello".
Además, aseguran que otros establecimiento de la misma calle, como son el Bar Cabaña y El Cangrejo, igualmente denunciados en su día, tampoco cumple la Ley Antibotellón, "provocando molestias a los vecinos e impidiendo el descanso al que todos tenemos derecho".
En este sentido, recuerda que en la reunión mantenida el pasado día 5 de mayo con la concejal del ramo, Encarnación Martínez, ésta les indicó que en caso de que se repitiera la situación que provocó la denuncia del 2 de noviembre de 2007 y el posterior cierre de El Tremendo lo pusieran en conocimiento de su delegación.
"Nos dijo que volviéramos a denunciar inmediatamente acogiéndonos a la Ley Antibotellón", explicó a Europa Press una portavoz vecinal, quien lamentó que "los primeros días se veía buena voluntad, pero ya se acabó y la calle vuelve a ser de los bares".
Por tanto, argumentó que durante los últimos meses han querido "dar una tregua" a los locales "para ver como se comportaban, pero la realidad es que pese algunos intentos por controlar la situación, ha vuelto a ser la misma".
"Lo único que queremos es que se haga cumplir la ley aprobada en el Parlamento andaluz", sentenció la representantes de los vecinos, que manifestó que esperarán "la reacción del Ayuntamiento" y confió en que "habrá intención de darle una solución".
