Es el segundo tumor más frecuente en las mujeres de los países desarrollados y la primera causa de muerte, aunque el 80% de las pacientes sobreviven. Se estima que entre el 5% y el 6% de las andaluzas tiene riesgo de padecerlo. Cada año se diagnostican 2.500 nuevos casos y la incidencia sube anualmente un 1% o 2%, por el envejecimiento de la población y por la detección precoz. Hace años, padecer cáncer de mama era casi una vergüenza: la extirpación del pecho, la menopausia precoz o la pérdida de pelo provocada por la quimioterapia eran vividas por las pacientes como una pérdida de feminidad.
Hoy, muchas mastectomías se evitan y las mamas extirpadas son reconstruidas. Pañuelos y pelucas son exhibidos sin pudor por personajes públicos que han pasado la enfermedad. Y la investigación médica sigue avanzando en tratamientos alternativos. Pero cáncer de mama son dos palabras que siguen provocando terror la primera vez que una mujer las escucha de su médico y junto al tratamiento físico, muchas necesitan cuidados psicológicos para recuperar la autoestima, comprender que siguen siendo femeninas y volver a disfrutar al comprarse un sujetador, maquillarse o arreglarse el pelo que poco a poco va creciendo.
La asociación Amama nació en 1994 como un grupo de autoayuda entre varias pacientes que se conocieron en las sesiones de quimioterapia en el Hospital Virgen Macarena. Hoy, esta asociación acompaña y apoya a nuevas enfermas durante el largo proceso que supone la enfermedad, cuenta con asesoramiento psicológico, un programa de voluntariado en el que mujeres ya recuperadas visitan a otras recién operadas en los hospitales sevillanos para transmitirles esperanzas, organizan talleres donde comparten experiencias y actividades como desfiles de moda y hoy, 19 de octubre, Día Internacional del Cáncer de Mama, recaudan fondos en una cuestación pública para la investigación de la enfermedad.
Reivindican que los recortes no afecten ni a ésta ni a los programas de detección precoz, explica su presidenta, María del Carmen Carrillo, que con 62 años lleva luchando contra el cáncer desde los 25 y ha visto cómo ha evolucionado el tratamiento de la enfermedad. Las detección precoz reduce en un 30% la mortalidad. Para concienciar de ello, la Clínica Sagrado Corazón realiza hoy mamografías gratuitas en tres centros, una prueba que el SAS realiza desde 1995 a las mujeres entre 50 y 69 años.
