Luis Fabiano parece tener más que claras sus ideas. Más allá de interpretaciones, desmentidos y matizaciones, el brasileño tiene claro que la próxima temporada quiere salir del Sevilla. En ello volvió a insistir el pasado martes por la noche. “Seis años en el Sevilla son muchos años”, señaló el delantero en El Larguero.
“Al final de temporada nos sentaremos y hablaremos todos a ver qué es lo mejor para todos”, añadió el goleador. “Después de seis años y con mi edad (30 años) tenemos que hablar. Estoy muy a gusto en la ciudad, pero seis años es mucho tiempo. Hemos ganado todo lo posible en el Sevilla y me quedan tres años al primer nivel”.
En cualquier caso, O Fabuloso quiso mandar un mensaje de tranquilidad a todos los aficionados sevillistas y aseguró que hasta junio intentará dar lo máximo para alcanzar los objetivos con el conjunto nervionense: “Ahora solo pienso en lo que queda de temporada. Tenemos posibilidades de luchar por el cuarto puesto. Ahora jugamos ante el Athletic, el Barcelona y el Valencia, son tres partidos muy complicados, donde el Sevilla tiene que lograr el máximo de puntos, son finales. A mí me gustan, son partidos bonitos y creo que el Sevilla hace buenos partidos contra los grandes”.
Para terminar, arremetió contra algunos medios por, según él, querer perjudicarle. “Hay periódicos que quieren sacar titulares, quieren algo que no sé, pero yo estoy tranquilo, sigo pensando en el Sevilla y después del final de temporada nos sentaremos”.
El desafío de Cuéllar. Luis Fabiano, tras el partido, también desveló una anécdota curiosa que sucedió en el encuentro del martes ante el Sporting. Tras señalar Rubinos Pérez el penalti de Eguren al propio Luis Fabiano, el meta del conjunto asturiano, Cuéllar, se dirigió al delantero brasileño diciéndole que tiraría el penalti a la derecha del portero y que se lo pararía.
Luis Fabiano aceptó el desafío de Cuéllar, porque, efectivamente, se lo tiró a la derecha del portero, pero tan ajustado al poste que el cancerbero no lo pudo detener. Tras marcar, el goleador sevillista se dirigió de forma amistosa al portero y se abrazó con él recordándole quién había ganado la apuesta. “Me decía que iba a fallar, que lo iba a tirar por mi lado izquierdo, y así lo hice, pero marqué”, confesó.
