El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reclamó ayer una reforma del Consejo de Seguridad de la ONU para adaptarlo a la nueva situación mundial y que el multilateralismo guíe las decisiones para afrontar la compleja coyuntura actual.
"Las estructuras del Consejo de Seguridad están congeladas desde hace seis décadas y responden cada vez menos a los desafíos del mundo contemporáneo", afirmó el presidente brasileño, que, siguiendo la tradición, fue el primer gobernante en intervenir en los debates de esta 63 Asamblea General de la ONU. Lula abogó por un diálogo directo con las grandes potencias para reformar las estructuras de Naciones Unidas y que los países desarrollados cumplan un nuevo papel en un mundo multipolar. También criticó la especulación financiera que ha llevado a la actual crisis financiera mundial y pidió una vigorosa respuesta de carácter multilateral a las amenazas que pesan sobre todos. "La crisis es de tales proporciones que no podrá ser superada sólo con medidas paliativas, sino que serán necesarios mecanismos de prevención y una total transparencia de las finanzas internacionales", afirmó. Lula aseguró que está en construcción una nueva geografía política universal.
