Silvio, el cantante más carismático que pariera nunca el rock sevillano, sigue vivo en sus canciones, pero también en el corazón de los músicos y de los fans que le siguieron hasta el final. Prueba de ello es el concierto que esta noche reunirá en la sala Malandar (Torneo, 43) a Luzbel y Los Diplomáticos -con los que el rockero grabó varios álbumes- junto a otro maestro como Kiko Veneno.
Luzbel, la banda de Manuel Díaz, fue a finales de los años 70 la primera banda que escoltó a Silvio como cantante -tuvo antes una etapa como batería-, y por ello reproduce a la perfección el espíritu abiertamente rocanrrolero de aquella primera etapa, si bien en directo suelen incorporar otras piezas, como dos personalísimas versiones de Frank Sinatra.
Tras Luzbel vendría la etapa de Barra Libre, en torno a 1984; un años después, se abría la era de Sacramento, acaso los años dorados del cantante, con grabaciones como Fantasía occidental y En misa y repicando; y por último, a finales de los 90, la etapa final de Los Diplomáticos. En cualquier caso, el talento de Silvio fue tan arrollador que supo dejar su sello propio en todas y cada una de sus grabaciones, pero sobre todo una marca indeleble en el corazón de quienes le conocieron. Esta noche (22.00 horas) tendrán una nueva oportunidad de rendir tributo al genio trianero.
