Se dan otra oportunidad, un más. Cajasur y Unicaja anunciaron ayer que retomarán las negociaciones para su fusión tras la Semana Santa, después de que el último encontronazo entre ambas entidades y con los sindicatos haya situado a la entidad financiera cordobesa al borde de la intervención por parte del supervisor, el Banco de España.
Tarde del Domingo de Ramos. Las dos cajas emiten, por separado, sendos comunicados de prensa en el que indican que proseguirán con las conversaciones para el matrimonio, que ya suman ocho largos meses. Después de un fin de semana de llamadas que espantaran una inminente actuación del Banco de España -y de las que han participado ambas cajas, la Junta de Andalucía, el Cabildo de Córdoba, que es el fundador de Cajasur, y la autoridad de supervisión-, de nuevo se encarrila el diálogo.
Esencial. La continuidad del proceso de negociación, según dijeron ayer fuentes financieras y sindicales, es "esencial" para que Miguel Ángel Fernández Ordóñez, el gobernador del Banco de España -conocido por Mafo-, no tome el control de la cordobesa. "Sin fusión no hay Cajasur", recordaron las fuentes, en referencia a que no tiene alternativa.
En este sentido, ya la noche del pasado viernes el gobernador dio clara muestra de que no intervendría la entidad y le concedía otra oportunidad al autorizarle el pago de 1,3 millones de euros en concepto de dividendo de la emisión de participaciones preferentes por valor de 150 millones que vencía mañana, una autorización inusual porque, explicaron fuentes financieras, debería abonarse con cargo a los beneficios obtenidos y, sin embargo, la caja perdió el año pasado 596 millones.
"Si Cajasur no hubiera pagado, hubiera sido una catástrofe. Nunca antes una caja había incumplido sus obligaciones con los clientes e inversores", destacaron. "Y si se ha autorizado ese pago, eso es un voto de confianza del Banco de España".
Quiénes, cómo, cuando. Tras la Semana Santa, dicen las entidades, se reunirá el Comité de Fusión -volverá a la mesa Manuel Azuaga- con sus respectivos presidentes, Braulio Medel y Santiago Gómez Sierra. Asimismo, se reanudarán las conversaciones con los sindicatos para la "consecución de un acuerdo laboral, siguiendo las líneas trazadas para ello en el Plan Económico de Fusión aprobado por ambos consejos de administración, y que contempla, además de los ahorros de gastos generales, la reducción de los de personal en torno a los 60 millones".
¿Que quiere decir esto último? Pues que se mantiene intacto el plan de ajuste de plantilla que ha provocado el impasse del diálogo con los portavoces de los empleados.
La tercera pata de los contactos habla del Banco de España, con cuyos responsables los directivos de las cajas mantendrán una reunión "de seguimiento" de las que las partes celebran "periódicamente" para analizar el grado de avance del proceso "y el cumplimiento" del Plan Económico del Proyecto de Fusión, "en particular las sinergias ligadas al mismo". "Con todo ello, se espera avanzar".
Aplauso. CCOO considera que si Unicajasur recibe las ayudas necesarias del Fondo de Garantía de Depósitos (unos mil millones), no habría problemas para un acuerdo laboral en el que no haya medidas traumáticas (despidos). Fuentes del sindicato dijeron que las plantillas "no pueden ser las paganas" de la crítica situación de Cajasur provocada por sus administradores. Que continúe el proceso negociador, "es bueno".
