La introducción de una nueva figura contractual con un coste de despido inferior al del indefinido actual aumentaría la creación de empleo, según el Banco de España, a cuyo frente se encuentra Miguel Ángel Fernández Ordóñez (conocido como Mafo).
El informe de proyecciones de la economía española divulgado ayer por esa institución financiera destaca que la nueva modalidad de contratación serviría para reducir la volatilidad del mercado laboral tanto a corto como a largo plazo -es decir, la excesiva temporalidad-.
El Banco de España advierte, además, de que penalizar la contratación temporal a la vez que se mantienen las condiciones de la indefinida perjudicaría notablemente las perspectivas para la recuperación del empleo.
Penalizar el contrato temporal para que las empresas opten por el fijo es una de las medidas propuestas por el Gobierno central en la mesa de diálogo social para reformar el mercado de trabajo y que se prevé termine en acuerdo durante el mes de abril.
Al respecto, el supervisor precisa que estas conclusiones a las que ha llegado no sirven para fundamentar una "propuesta elaborada" de reforma laboral. Para detallarla debería analizar otros aspectos "muy relevantes" entre los que cita los sistemas de negociación salarial y la formación (o políticas activas de empleo), indica.
Sobre el vigente sistema dual de contratación (temporales e indefinidos), resalta que afecta negativamente a la productividad y genera una "volatilidad más elevada" que la que produce un mercado laboral con una única modalidad.
Esto tiene implicaciones sobre las políticas de estabilización macroeconómica, ya que "complica" su desarrollo y aumentan los costes, sostiene el regulador.
REACCIONES. Como cada vez que se pronuncia el gobernador, una cascada de reacciones. María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta primera del Gobierno, descartó una reforma laboral que incluya un abaratamiento del despido y recordó, en este sentido, que la propuesta del Ejecutivo en el diálogo social "no mermará los derechos de los ciudadanos".
Mientras, el presidente del PP, Mariano Rajoy, exigió al Gobierno que haga caso del informe del supervisor y le demandó que acometa reformas "sobre temas importantes y no sobre menores".
Desde los sindicatos, más críticas a Fernández Ordóñez. UGT le pidió que centre "todos sus esfuerzos" en que fluya el crédito entre familias y autónomos, en vez de proponer recortes de derechos para los trabajadores, y CCOO le instó a no interferir en la negociación del diálogo social.
