Germán Vaya Ballabriga, el histórico Mani, ha dejado de ser ojeador del FC Barcelona, club al que ha venido prestando sus servicios los últimos 19 años y al que una reestructuración de la cantera azulgrana ha dejado en fuera de juego. Mani, que durante varios lustros entrenó a los benjamines, infantiles e incluso al filial bético, y ha sido descubridor de toda una pléyade de futbolistas –Parra, Cuéllar, Gabino o los actuales Pozuelo, Alex Martínez y Carlos García han sido ‘Mani boys’ en su Escuela de la calle Ifni, que dirige con Gordillo– piensa demandar judicialmente al Barça, pues desde que accedió al cargo el nuevo secretario técnico, Albert Valentín, han dejado de contar con sus servicios sin darle ninguna explicación ni el pertinente finiquito.
Fue el descubridor de Iniesta y Giovanni, entre muchos otros
Mani ha llevado al Barça en estos años más de sesenta futbolistas, de los cuales casi una docena han debutado en Primera división, entre ellos Andrés Iniesta, los hermanos Giovanni y Jonathan Dos Santos, Nolito, David Sánchez o el mismo Diego Capel. Mani percibía del Barça 1.500 euros mensuales, dietas y viajes aparte, y por cada futbolista que ha debutado en el primer equipo cobraba un millón de pesetas (6.000 euros) y 400.000 si lo hacía en el filial. En el Betis ya saben que ha quedado libre, pero nadie le ha mostrado interés. Lorenzo Serra sí ha contactado ya con él. Ofertas no le van a faltar.
