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Manuel Escribano se rompe la ilíaca y salva la vida

El diestro de Gerena sufrió una fuerte voltereta en el coso de Sotillo de la Adrada. Al ser trasladado a Móstoles se pudo comprobar la extrema gravedad de la lesión.

el 08 sep 2013 / 11:43 h.

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Manuel Escribano en la pasada Feria de Abril. / José Carlos Cruz (Atese) Manuel Escribano en la pasada Feria de Abril. / José Carlos Cruz (Atese) El matador sevillano Manuel Escribano permanece ingresado en la UCI del hospital Rey Juan Carlos de Móstoles después de tener que ser operado de urgencia en la noche del pasado sábado. El diestro fue cogido contra las tablas en la localidad avulense de Sotillo de Adrada a la salida de un par de banderillas. Lo que se presumía como un porrazo más estuvo a punto de ser pagado muy caro por el torero de Gerena, que llegó al centro hospitalario de Móstoles –se le derivó hasta allí para estudiar mejor un traumatismo craneoencefálico– en estado prácticamente agónico. Pero la suerte estuvo de su lado. Los médicos pudieron localizar y extraer un inmenso coágulo de sangre que se le había formado en el abdomen como consecuencia de la rotura de la vena ilíaca. La lesión había pasado inadvertida en un primer momento para los médicos de la enfermería de la plaza de Sotillo de la Adrada, en la que se celebraba una corrida concurso de ganaderías. Aunque el toro le propinó una severa paliza, el pitón no llegó a penetrar la piel. A pesar de todo, el tremendo golpe había producido esos destrozos internos que en un principio no parecieron revestir la importancia que se comprobó después. Según han informado algunos allegados al torero fue ya en el coche y de camino al hospital cuando Manuel Escribano comenzó a empeorar visiblemente. Al ingresar en el centro sanitario de Móstoles, los médicos pudieron comprobar la gravedad de las lesiones y certificaron la rotura de la arteria ilíaca, que había producido una gran acumulación de sangre –hasta tres litros, apuntan– en el abdomen del matador. El hermano del torero, el entrenador José María Escribano, informó puntualmente de la evolución de Manuel en los primeros momentos de zozobra a través de su perfil de Twitter. “Le ha partido la artería ilíaca y tiene un derrame interno, le han sacado cerca de cuatro litros de sangre”. El equipo médico aseguró que el percance pudo ser fatal aunque ya no se teme por su vida. Mientras tanto, el matador, muy dolorido, había recuperado ayer la consciencia y había podido prescindir de la ventilación mecánica. La principal preocupación de los galenos es que no se presenten trombos ni infecciones. Tal y como explicaban ayer fuente cercanas a la familia, Escribano se encontraba bien dentro de la gravedad, pero las 48 horas posteriores serían fundamentales “para comprobar si algún órgano ha sufrido por shock hipovolémico; se quedó con un litro de sangre”.

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