El alcalde de Morón de la Frontera, Manuel Morilla (PP), optará a la reelección en 2011 pese a sus problemas de salud, por lo que tendrá que enfrentarse, con su gestión como aval, a unos rivales que ya le echan en cara su constante ausencia en los plenos. El veterano regidor encabezará así por tercera vez la lista del PP desde que en 2003 se proclamara alcalde de este municipio de la comarca de la Sierra Sur desbancando al PSOE aunque sin mayoría absoluta, lo que sí consiguió en su segundo intento en 2007. Sus diferentes enfermedades, incluido el hecho de que varias veces haya tenido que estar hospitalizado por infartos, no amilanan a este empresario taurino para seguir rigiendo los destinos del municipio.
Sin embargo, y a pesar del apoyo de la dirección regional de un PP decidido a no perder la mayor población que actualmente gobierna en Sevilla , el alcalde se topa con un punto flaco en el que incidirán sus rivales: sus constantes ausencias en el Ayuntamiento de Morón de la Frontera desde hace un par de años.
De hecho, desde enero de 2007 hasta la fecha, el Ayuntamiento de Morón de la Frontera lleva celebradas 86 sesiones plenarias, entre ordinarias y extraordinarias, de las cuales no estuvo en un total de 53, lo que representa un 62%. Estas ausencias se acentúan en las sesiones plenarias ordinarias: en lo que va de año no estuvo en ninguna.
Para el grupo municipal del PSOE esta situación no tiene precedentes en la historia del municipio porque “se están incumpliendo las funciones inherentes al cargo que le fueron encomendadas por los ciudadanos”. El que será candidato del PSOE a la alcaldía, Juan Manuel Rodríguez, lo tiene claro: “Si a día de hoy, no cumple sus funciones, cómo lo va a seguir haciendo”.
Pero, más allá de estas críticas, el regidor se enfrenta a varios procesos judiciales. Por un lado, la Fiscalía de Sevilla le pide un año y medio de cárcel y nueve años de inhabilitación por permitir junto a su antecesor, José Párraga (PSOE), la instalación de un aparcamiento de camiones y varias industrias en su suelo no calificado para tales usos. Soporta también una causa por los constantes vertidos contaminantes al río Guadaíra desde el pueblo.
