"En un partido de Primera donde se conceden, aunque el rival también acierta, dos goles es difícil remontar luego. Pero por unas circunstancias u otras ha habido posibilidades de remontarlo. Ellos han aprovechado ese último... balón y han ganado. Entiendo que lo hemos intentado y que hemos tenido ocasiones para ganar", comentó tras el partido el técnico, que respondía así cuando se le pregunta si esta situación tiene arreglo: "Claro que lo tiene. Lo único que no tiene arreglo es la muerte. Los balones de estrategia exigen tener una muy buena atención en las marcas, pero no ha sido así. Luego, en el otro gol la barrera se abre y entra el balón. Errores, en definitiva, que nos cuestan puntos".
Manzano, con todo, quiso destacar que el equipo tuvo una "muy buena actitud". "No hay nada que reprocharle en cuanto a actitud y juego, pero sí en los errores puntuales", explicaba el entrenador.
Por último, el jiennense respondió de forma esquiva cuando se le preguntó si la ausencia de Romaric de la convocatoria se debe a un retraso a la hora de regresar de su estancia con la selección. "Se han quedado cuatro o cinco jugadores, cada uno por distintos motivos. No han podido ayudar", se limitó a decir Manzano.
MARCELINO, FELIZ. Por su parte, Marcelino García Toral, nuevo entrenador del Racing, se mostró muy satisfecho con el trabajo de sus jugadores en un "partido fenomenal" para el conjunto cántabro y que terminó con un "resultado justo".
El técnico consideró que el Racing se hizo acreedor a la victoria porque, a su juicio, "fue mejor hasta la expulsión", se defendió bien con un hombre menos y, además fue "castigado con dos penaltis".
Marcelino consideró clave la expulsión de Christian, no sólo por dejar al equipo con un hombre menos, sino también porque en esa jugada marcó el Sevilla su primer gol.
Asimismo, resaltó la "buena organización" como el aspecto más positivo del Racing y subrayó que "hay cosas que mejorar", entre las cuales citó la circulación de balón y el contragolpe.
