Los queridos compañeros de Diario de Sevilla desvelaron ayer que Marcelino García Toral, el nuevo entrenador del Sevilla , figura en la lista de acreedores del Betis con una deuda de 1,5 millones de euros. La historia tiene su intríngulis, pero la conclusión es que en realidad el Betis no le debe nada al técnico.
Resulta que Marcelino, tras ser destituido por el Zaragoza , recibió varios pagarés por valor de la susodicha cantidad. Algunos de ellos provenían del Betis y habían sido entregados para pagar el fichaje de Oliveira, en enero de 2009. El caso es que el Betis acabó de abonar esa deuda el año pasado, gracias al dinero que obtuvo del traspaso de Sergio García al Espanyol. El Zaragoza devolvió entonces un buen número de pagarés, ya inservibles, pero había otros que había endosado a varios de sus acreedores, entre ellos Marcelino, quien a su vez volvió a endosarlos más tarde, de manera que ya no tiene pagaré alguno.
Pero si el Betis no debe nada a Marcelino, ¿por qué figura en la lista de acreedores? Pues porque los administradores concursales, al revisar la documentación que había en el club, vieron una carta del Zaragoza advirtiendo que aún debía devolver ciertos pagarés al Betis. Pero esa deuda ya estaba liquidada. Así pues, el Betis incluyó entre sus acreedores a alguien que no lo es. Lo curioso es que ahora, como se le atribuye una deuda inexistente, el Betis podría impugnar la lista. El Zaragoza, además, acreditará en breve que esos pagarés no existen y que por tanto nadie debe nada a nadie. Y, por tanto, la deuda total del Betis pasaría de los 84,2 millones que expusieron los admistradores a 82,7 (una vez restados los 1,5 de Marcelino).
