José María Martín Delgado, exconsejero de Cultura, negó ayer ante el juez que investiga las presuntas irregularidades en Invercaria, la empresa de capital de riesgo de la Junta de Andalucía, que «en ningún momento» hiciera uso de su cargo para «influir» en la citada entidad, para que esta invirtiese en la aerolínea Andalus, de la que era socio. Igualmente, negó que como miembro del consejo de administración de Caja Granada, que también era socio de la compañía aérea, intercediera en favor de la misma.
El ex alto cargo declaró ayer como imputado ante el titular del Juzgado de Instrucción número 16, Juan Gutiérrez, por el «quebranto» de 1,8 millones de euros causado a las arcas públicas por la entidad Operadores Aéreos Andalus. Martín Delgado, que fue consejero de Cultura entre agosto de 1994 y marzo de 1996, explicó que llegó a la entidad en febrero de 2008 «con una aportación de 60.000 euros, como socio inversor y asesor jurídico de la secretaría del consejo de administración de Andalus». Una tarea que desempeñó hasta «la incorporación del despacho de abogados Garrigues por imposición de los socios» de la compañía, «fundamentalmente por Invercaria». Este despacho es uno de los investigados por la jueza Mercedes Alaya por su mediación en los ERE fraudulentos.
Él mantuvo que cuando llegó el «proyecto ya estaba concebido» y los planes de empresas elaborados y que en ese momento, le «interesaba el proyecto por considerarlo bueno, viable, rentable y estratégico para Andalucía». De este modo, también explicó que la empresa fue presentada a miembros de Caja Granada para «recabar socios», pero que «en ningún momento» utilizó «su condición de exconsejero de Cultura de la Junta para captar socios para Andalus. Radicalmente no». Así, insistió en que no hizo uso de este cargo para «utilización o influencia alguna ante la Consejería de Innovación ni ante ningún organismo o institución de la Junta para que influyeran en Invercaria a fin de que se invirtiese en Andalus. Categóricamente no».
Martín Delgado, reconoció que mantuvo una reunión «con cuatro personas de Invercaria», de las que sólo pudo identificar al que ahora es presidente de la entidad, Francisco Álvaro Julio, cuando ocupaba el cargo de presidente de la aerolínea para «exponer su situación». No obstante, precisó que entonces Invercaria ya era socio de la empresa y «ya se había otorgado los dos préstamos participativos», de 410.000 y 700.000 euros. Igualmente, puntualizó que «no ha negociado nunca tampoco sobre el fondo y forma, gestiones y detalles de las operaciones de inversión de Caja Granada en Andalus», en la que amplió su participación con 77.000 euros más.
Por último, dijo que los fondos otorgados por Invercaria «fueron destinados efectivamente al objeto social de Andalus», y que ninguna institución le informó nunca de que «se hubiera producido desvío de alguna cuantía».
